El vicepresidente de la Unión Cívica Radical, Federico Storani, aseguró este domingo que "el radicalismo no formó parte del gobierno de Cambiemos" y remarcó que la coalición no debe romperse, pero sí "cambiar sustancialmente".
El dirigente manifestó que "Macri quiso congraciarse con un sector de la Iglesia Católica e inclusive de pastores evangélicos. Ha tomado posiciones que lo está alejando de lo que fue el espacio Cambiemos en un principio".
"Yo estoy a favor de cualquier pluralidad religiosa, pero la incidencia política con ciertos sectores religiosos avanza contra la legislación civil", indicó.
Y agregó: "No nos olvidemos que Camacho ingresó a la Casa de Gobierno con una biblia en la mano. No es un tema para dejarlo de costado".
En ese sentido, remarcó que "la derogación del protocolo de ILE fue un bochorno del gobierno de Macri".
Estas declaraciones se suman a las que ya realizó esta mañana Ricardo Alfonsín: “En los próximos años, me imagino a la UCR haciendo radicalismo, no proísmo”.
"Hay una oleada de sectores ultra conservadores que intentan avanzar sobre conquistas sociales que estaban establecidos en una sociedad laica", subrayó en declaraciones a CNN Radio. "Cuando uno hace un balance del Gobierno de Macri, su saldo fue claramente negativo", concluyó.