Margarita Stolbizer enfrenta un desafío mayúsculo: ir a unas elecciones en las que encuestas y medios apuntan casi en exclusividad a Daniel Scioli y Mauricio Macri. La diputada de origen radical sabe que puede haber un voto de centroizquierda, desencantado con las principales opciones, en donde puede buscar apoyo, pero es consciente que con ello no le alcanza.
En diálogo con El Destape, la candidata del frente Progresistas habla de sus planes para la Casa Rosada y responde a la campaña para que abandone la carrera, en otro intento de unificar la oposición tras Mauricio Macri, que pasó de ser considerado integrante de la "patria contratista" a ser el nuevo San Martín de la Argentina republicana.
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El Destape:-¿Cómo se da pelea en esta elección que aparentemente está polarizada entre Scioli y Macri?
Margarita Stolbizer: -Me resisto a creer en una polarización entre dos candidatos parecidos entre sí. Scioli y Macri son dos referentes de los aplaudidores del menemismo. La década más depredadora de la Argentina los tuvo a los dos del otro lado del mostrador y nos quieren hacer creer que podrían gestionar al Estado. Nosotros marcamos una agenda de temas de los que los demás no hablan. Ellos han decidido hacer la plancha, no hablar de nada. El gran problema es cuando atrás de eso hay una sociedad que tolera que no haya debate político.
Llamamos a la gente a votar con la cabeza y el corazón más que con la calculadora. Esa polarización busca llevar al voto útil y que la gente vote según quién puede ir en contra de otro. Hay que votar lo que uno quiere y no simplemente ver si podemos derrotar a uno o beneficiar a otro.
"Llamamos a la gente a votar con la cabeza y el corazón más que con la calculadora"
ED: -¿Cree que hay espacio para una propuesta más progresista o que la sociedad se volvió más conservadora estas elecciones?
MS: -Hay expresiones de todo tipo, es bueno que la sociedad sea diversa y que esa diversidad pueda encontrar en las opciones electorales una expresión de ese pensamiento. El error es creer que todos los candidatos deberían ser conservadores o todos progresistas.
ED: -¿Hay soluciones desde el progresismo para cuestiones como la inflación y la inseguridad?
MS: -Sin duda que las tiene que haber. En tema inflación hay de todo, debemos resolver cuestiones instrumentales. Si asumiera el 10 de diciembre, el 11 me paro en el INDEC y recupero a los técnicos echados para tener en un mes los índices más importantes, el de Precios Minoristas y el de Mayoristas, para diseñar una política. El error es ponerlo como un objetivo en sí mismo. Hay que tener un plan económico con el objetivo de reactivar la economía y ese es el reaseguro más estable para disminuir la inflación gradualmente. El problema son las soluciones drásticas.
Para la inseguridad está muy instalado un discurso populista punitivo, los que salen a correr con el Código Penal y más cárceles. Esas son formulas fracasadas. Me llama la atención cuando Scioli arma sus campañas mostrando los policías que nombró. Hoy tenemos más gente en las cárceles, tenemos penas más altas, más policías y seguimos teniendo niveles de inseguridad altos.
La inseguridad no es solamente un problema normativo o policial. Uno tiene que direccionar la política de educación, de salud, el servicio penitenciario, muchas cosas en simultáneo.
ED: -¿Scioli y Macri son lo mismo para usted? ¿O ve matices?
MS: -No en términos de sus ideas, ellos tienen un pasado común. Me parece que van a encontrar más ortodoxia en ellos dos que en cualquier otro y en el tema de seguridad ni que hablar, y lo meto a Massa dentro de los que salen a correr con el Código Penal. De la misma manera que no incluyen en su agenda muchas cosas que nosotros tenemos. Destacamos de la primera etapa de Kirchner la decisión de avanzar en los juicios de lesa humanidad. Los únicos que tenemos como prioridad la continuidad de los juicios somos nosotros, no van a encontrar que Macri ni Scioli hablen de los juicios.
ED: -¿Qué otros elementos componen su agenda?
MS: -Tenemos dos pilares que son igualdad y decencia y una de las prioridades es una reforma impositiva. Hay que poner el impuesto a la herencia, un impuesto a la renta financiera, bajar el IVA. Además, somos la única fuerza política que tiene una agenda de igualdad de género que incluye la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
ED: -¿Cree que en el país del papa puede llegar a impulsarse?
MS: -Soy firmante del proyecto que impulsa la Coalición para la legalización y lo firman muchos otros, cada vez más. Estamos hablando de la decisión de no meter presa a una mujer porque decide interrumpir su embarazo. El Estado debe dar una solución y asistencia a esta situación. Es imprescindible porque mueren muchas mujeres pobres por abortos clandestinos.
ED: -¿Se puede decir que hay un voto desencantado del FpV y la Alianza UCR-PRO que usted buscará conquistar?
MS: -Esto es un poco así. Estoy convencida que voy a representar a quienes fueron votantes radicales y del Frente para la Victoria que no les conforman las opciones electorales, pero no me gusta quedarme con la idea que voy a buscar disconformes en una ambulancia. Prefiero pensar en un voto propositivo desde la esperanza que la salida de este Gobierno tiene que ser hacia el progreso y no hacia el regreso. Lo nuestro es lo positivo para evitar la salida negativa.
ED: -Cuando se lanzó por la presidencia, ¿sintió muchas presiones en su contra?
MS: -Al día de hoy existen las presiones y van a durar durante toda la campaña. Es demostrativo de un comportamiento poco democrático y poco republicano esto de querer eliminar competidores. Los que hablan del republicanismo dicen que me baje para beneficiar a Macri. Existen campañas pagas a través de redes sociales para poner que me tengo que bajar, es un disparate e incomprensible. La candidatura no me pertenece, represento un espacio de pensamiento que se va a referenciar en todos nosotros.
ED -¿Hay presiones externas de la política? Se habló mucho de los movimientos del Círculo Rojo para armar una estrategia de la oposición.
MS: -No, ni me llamó tampoco Carrió. Han dicho que mi candidatura beneficia a Scioli para descalificar mi propuesta, (pero) nadie se anima a llamarme para decirme que me baje, ni políticos ni no políticos (sic).
ED: -¿Qué balance hace de lo que deja el kirchnerismo?
MS: -Una cosa positiva son los juicios por memoria, verdad y justicia. Destaco el papel de la ciencia y la técnica, crear el Ministerio, haber promovido a los investigadores y que la Argentina tenga un lugar de reconocimiento en el mundo. Eso se debería sostener y garantizar.
Como negativo, tenemos una tasa de empleo precario muy alta, 12 años de gobierno con las mejores condiciones económicas y políticas debieron habernos dado otros resultados en términos económicos y sociales.