18 de diciembre, 2019 | 17.31

Star Wars: The Rise of Skywalker se despide de los fans con la frente en alto

La mítica saga creada por George Lucas llegó a su fin, contestando algunos interrogantes de capítulos previos. Preparen los sables lasers por última vez.

Suenan los acordes iniciales de la legendaria pieza de John Williams y la emoción de la sala crece hasta alcanzar un pico de auténtica excitación por lo que vendrá, algo que los fans conocen de memoria: la famosa intro de Star Wars. ¿Era necesaria esta tercera trilogía? No. Y pese a esto se las apañó muy bien, apelando a la nostalgia, los retornos, y una numerosa cantidad de homenajes. The Rise of Skywalker no escapa a esto, pero se anima a romper algunas estructuras clásicas de la franquicia, aportando logrados plot twists al universo. La eterna batalla entre Jedis y Siths termina con elegancia, contentando al núcleo duro de fanáticos.

La cantidad de preguntas que plantearon sus antecesoras The Force Awakens (2015) y The Last Jedi (2017) no iban a responderse solas, y en buena medida son aclaradas en Star Wars IX, con especial énfasis en el origen de Rey (Daisy Ridley) -la protagonista de la nueva trilogía- y la perturbada psíquis del villano Kylo Ren (Adam Driver), los dos pilares antagónicos sobre los que se mueve la galaxia. Como plus a la trama (que es endeble en cuanto a solidez, ya que gran parte la dedica a redondear narrativas) vuelve de la muerte Lord Palpatine, el Sith más poderoso de todos, para sembrar terror y eliminar a todos los Jedis de un plumazo.

La premisa trae nuevamente a viejos conocidos como Luke Skywalker (Mark Hamill), Leia Organa (Carrie Fisher), el Capitán de la inolvidable nave El Halcón Milenario Lando Calrissian (Billy Dee Williams), y un invitado sorpresa que no spoilearemos quien es, pero sí diremos que tiene una aparición fugaz clave y que ayuda en la transformación de un personaje. Star Wars: The Rise of Skywalker es un divertido entretenimiento que los fans sabrán apreciar. Es significativo que opte por cerrar la historia de manera convencional y poco arriesgada, ya que los paladares más exigentes podrán verlo como una falencia de guión y desprestigiar a un producto visualmente espectacular. Pero seamos honestos: la saga Star Wars no se especializó jamás en dar finales laberínticos, son más acartonados (como casi todas las sagas de grandes franquicias que repiten una fórmula, Indiana Jones y Jurassic Park pueden funcionar como ejemplos que ilustren el contexto).

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Star Wars: The Rise of Skywalker sufre un desequilibrio de protagonistas que no altera la trama, pero deja un sabor agridulce en los espectadores: Poe Damron y Finn -aquí protagonistas- quedan nuevamente opacados por Luke, Leia y ¡C3PO! (Sí, leyeron bien. El androide amigo de R2D2 tiene secuencias hilarantes que refrescan la cinta), y no pueden hacerse un lugar importante en la mitología del universo. Algo que con Rey y Kylo Ren pasa en menor medida, debido a que sus arcos narrativos están más desarrollados.

El resto de las escenas no cambian: hay persecuciones, batallas en el espacio,  peligros que se suceden como desafíos y homenajes a la trilogía original de Star Wars. Una oración aparte merecen las peleas coreografiadas, de lo más bello en pantalla. ¿Hay giros absurdos y un dejo de solemnidad que no termina de convencer a cierto público? Sí, lo hay. Pese a esto, la mística sigue intacta y los fanáticos difícilmente salgan decepcionados. Star Wars, Episodio IX se despide con un final solemne y con la seguridad de haber hecho las cosas bien. Prepárense para las revelaciones dramáticas, hasta los más rudos de la galaxia lloran.

Star Wars: Episode IX - The Rise of Skywalker

  • Nuestra Opinión: Buena.
  • Director: J.J. Abrams.
  •  Actúan: Adam Driver, Daisy Ridley, Oscar Isaac, John Boyega, Carrie Fisher, Anthony Daniels, Mark Hamill.