Una de las primeras leyes contra las que parece que va a ir el nuevo gobierno de Mauricio Macri es la conocida como "ley de abastecimiento". Después de mucho analizarlo, creo que tienen razón los empresarios que se oponen a su aplicación. Estoy de acuerdo con todos los que se oponen a la ley de abastecimiento. Porque ya lo dice el dicho: la culpa no es del chancho, sino del que les da de comer. Y los que les damos de comer, somos nosotros, los consumidores. Que somos gente heavy y re jodida, como dice el amigo Eduardo Calvo en su personaje.
Porque eso de que como consumidores pretendamos, por ejemplo, comprar un electrodoméstico y que el electrodoméstico funcione correctamente... ¡¿adónde se ha visto?! Encima esta ley los obliga a reemplazarte el artefacto defectuoso por uno... ¡que ande!
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Así no se impulsa el consumo: si vos comprás un electrodoméstico que anda mal y no te lo arreglan ni te lo cambian, seguramente vas a tener que comprar otro: recién ahí aumenta y aumenta el consumo, ¿te das cuenta? Somos muy jodidos los consumidores. Porque nos quejamos cuando empresas que hace años están en el mercado achican el envase de un producto, le cambian el color del envase y te aumentan el precio. Y nos quejamos sin razón.
Porque en la vida misma las cosas son así: cuantos más años tenés en el mercado, vos como ser humano, te achicás, te cambia el color y todo te cuesta mucho más... Los empresarios lo único que hacen es reproducir la ley de la vida. Y contra eso no se debe ir.
Hay muchos jodidos consumidores que están a favor del artículo 17 de la ley: que establece que a quien se le aplica una multa o una sanción, para poder hacer un reclamo en la Justicia tiene que pagar la multa, presentar el certificado de pago y luego poder acceder a la Justicia. Es el "pague primero y proteste después".
¡Eso no se vio nunca! Salvo, claro, cuando la grúa te lleva el auto, salvo cuando las prepagas te aumentan sin permiso, salvo cuando te facturan mal el ABL o algún servicio, salvo cuando te hacen una fotomulta, salvo cuando los bancos te cobran cargos extras que no corresponden, salvo cuando en el resumen de la tarjeta de crédito te cobran gastos que no corresponden, salvo cuando se corta el cable o internet, o cuando se corta la luz o el teléfono y no te descuentan nada... salvo en esos casos, el pague primero y proteste después, es algo inaudito y totalmente ajeno a nuestra idiosincrasia argentina y primer mundista.
¿Y por qué no puedo cobrar un litro de leche o un paquete de fideos o uno de arroz al precio que se me canten los quinotos? Si se me va la mano, será que se me va la mano invisible del mercado, no la mía. Y si un día no quiero vender los fideos... ¡que coman otra cosa! Menos hidratos de carbono le hacen bien a todos.
Son jodidos los consumidores. Quieren que los defienda el Estado. ¡Ja! Quieren un call center donde los escuchen y atiendan sus reclamos, que las empresas de servicios no estén cartelizadas, que no se corte la comunicación cuando hablan por teléfono, que las prepagas les cubran lo que prometieron que les iban a cubrir y quieren dar de baja un servicio con solo llamar por teléfono, pretenden que los supermercados y los productores de alimentos no se abusen con los precios y algo insólito: que las multinacionales se comporten en Argentina como se comportan en el primer mundo. ¡Por favor! Es por eso que estamos como estamos: con consumidores así de jodidos, este país se va al tacho...