Macri se exhibe como un Robinson Crusoe del siglo XXI, sin Viernes que lo prevenga, sino con un Black Friday que aun ofreciéndose como saldo de temporada no podrá evitar la canibalización de su espacio político y su irremediable destino de terminar siendo el pato de la boda.
¡Qué semana!
La formal definición de la Convención de la UCR ignoró olímpicamente los ríspidos cruces de diferentes fracciones que cuestionaron abiertamente la estrategia de seguir tirando del carro –de ruedas cuadradas- de la Alianza Cambiemos, al punto que muchos de los asistentes corearon el “hit” (MMLPQTP) que desde hace un par de años se mantiene primero en el ranking de la música Pop.
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El cada vez más desgajado Partido Centenario toma, día a día, más distancia no sólo de un razonable consenso entre los dirigentes que se reconocen con tal identidad, sino de sus afiliados y adherentes. Al punto que su inveterado lema partidario, que se rompa pero no se doble, pareciera haberse invertido al ritmo de los dobleces que manifiestan sus máximos referentes.
A sólo dos días, el Paro General convocado por la CGT, con el Frente Sindical por el Modelo Nacional en el cual confluyen importantes gremios (como el de Camioneros) y agrupamientos sindicales (como la Corriente Federal de Trabajadores), junto a las dos CTA y las diferentes representaciones de las Organizaciones Sociales, tuvo pleno acatamiento y paralizó por completo al país entero.
Las titubeantes declaraciones de funcionarios de Gobierno, con las remanidas frases acerca de las pérdidas económicas que habría provocado y las recurrentes –como falsas- imputaciones de inexistentes aprietes sindicales que violentaban la voluntad de trabajo de quienes deseaban concurrir a sus tareas, no pudieron opacar la fortaleza de la protesta ni la legitimidad de las razones que fundaban la medida de fuerza.
Si algo faltase, el Congreso del Frente Renovador en Parque Norte definió una postura francamente opositora al oficialismo. Sepultando toda chance de que algún hechizo permitiera el matrimonio político del 'Hada Buena' y el 'Príncipe del Tigre', con lo que no pocos aliancistas se ilusionaban.
Con claridad meridiana el primer punto del Documento emitido al finalizar ese encuentro sostiene: “El Gobierno de Macri es el máximo responsable de la profunda y grave crisis que estamos atravesando. Que sus decisiones y políticas demolieron el bienestar de la clase media y trabajadora argentina que han provocado más pobreza, más desempleo, más inflación y más deuda”. Y si alguna duda pudiera existir, remata en su séptimo punto, diciendo: “Que Argentina necesita una coalición opositora amplia, plural y federal para competir y ganar en las próximas elecciones”.
Hasta el propio Urtubey que podía sumar, literalmente, su granito de arena, se despachó luego de conocer la decisión del massismo con la siguiente frase: “Ni Macri ni Cristina, hay una alternativa para la Argentina”. Aunque de asignársele una mínima seriedad a esa afirmación, no puede pensarse que hiciera referencia a la deshilachada Alternativa Federal, máxime después de las declaraciones de Schiaretti, a punto de iniciar sus vacaciones: “A mí los cordobeses me eligieron para que me ocupe de la provincia, no para hacer campaña electoral nacional”.
¿Quién es Mauricio?
Sabíamos que era el “hp” (hijo pródigo) de Macri, pero él mismo se ocupó de revelarnos, primero, que su padre Franco era el que desviaba su fortuna y eludía sus obligaciones tributarias creando una intrincada red de sociedades off shore en “Paraísos” fiscales, y lo engañaba haciéndolo figurar en Directorios o como accionista abusando de su candidez juvenil e indiscutible buena fe.
Luego, también nos anotició -sin ningún pudor- a pocos días de su fallecimiento y demostrando que para él no había lazos de sangre que pudieran anteponerse a intereses superiores, que Franco formaba parte de una Patria Contratista coimera y enriquecida a costa del Estado - de todos nosotros, los contribuyentes-, con lo cual también dio una pista clara del origen de los dineros fugados de la Argentina por su progenitor.
Sin embargo, los recientes acontecimientos nos han develado que Mauricio no sólo es “Macri”, es muchos más.
Mauricio también es “Bullrich”, identificado en esa payasesca imagen que nos brindara la Ministra con su pret-a-porter de combate –puro estilo Rambo- con que se mostrara para vergüenza de todos, pero que le calzaba de maravillas por ser una portadora –no sana- del cuerpo y alma represivo que viste ese uniforme policial.
Condición, que ratificó con la innecesaria represión, en ocasión de la Huelga General del 29, a una movilización en protesta por la ignominiosa situación a la que se ha llevado a la población más carenciada. Justificándose, con esa lucidez y oportunismo propio de los conversos, que los derechos de huelga y de protesta –garantizados por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos- no son más que una expresión antidemocrática.
¡Quién te ha visto y quién te ve!
Pero demostrando una capacidad de transformismo digno de los más eximios y polifacéticos actores, Mauricio nos hizo saber que también es “Stornelli”. Con un sutil mensaje subliminal y convencido que una imagen puede más que mil palabras –que por cierto le sería imposible decir de corrido-, se preocupó de ubicar al desdibujado Fiscal -que ya parece un holograma- en un sitio estelar en el acto oficial de celebración del Día del Ejército.
Justamente este 29 de mayo en que, a la sazón, se cumplían 50 Años de una de las puebladas más emblemáticas del Siglo XX en Argentina (“El Cordobazo”, en 1969), pero que seguramente no forma parte de su acotado acervo cultural y que no habrá formado parte de ninguna de sus materias de estudio secundarios en el elitista Colegio Cardenal Newman.
O sea, ahora sabemos que no es Mauricio Macri Blanco Villegas como resulta de su partida de nacimiento, sino que con su actuación política se ha rebautizado como Mauricio MACRI BULLRICH STORNELLI. Notable abolengo para aspirar a socio nativo del exclusivo Club de Esquilmadores y Depredadores Internacionales.
Como Adán en el día de la madre
Si viviera Raúl Scalabrini Ortiz podría dedicarle a Macri una nueva edición del “Hombre que está solo y espera”, por cuanto su actual sensación de soledad es comparable con la que hoy angustia al hasta hace poco todopoderoso y reclamado por funcionarios, periodistas y Agencias de inteligencia variopintas, Marcelo D‘Alessio.
Si para muestra basta un “botón”, ahí tenemos al Gurú ecuatoriano, que desde su concepción política marxista-leninista (con alusión a Groucho Marx y Lenín Moreno, obviamente), haciendo gala de un talento indiscutible para evitar el salto al vacío con pronósticos imposibles, que afectarían su negocio de consultoría, ya ha comenzado a tomar distancia del Presidente y a enfilar hacia otras playas.
El que avisa no traiciona constituye un hipócrita aforismo caro a la Política, que exige cuanto menos que su destinatario tenga la suficiente inteligencia para interpretar el mensaje, como que quien lo emita posea la voluntad de dar un aviso en tiempo oportuno.
El célebre escritor Daniel Defoe autor de “Robinson Crusoe”, considerada la primer novela inglesa y que por conocida me releva de hacer una reseña más detallada, a modo de autobiografía ficticia cuenta las peripecias que su personaje central vive, luego de un naufragio, en un isla en donde se encuentra con un aborigen, a quien bautiza “Viernes” por ser en ese día de la semana en que se conocen. En uno de sus pasajes, relata lo que en apretada síntesis paso a citar:
Viernes: Sí, mi nación también come hombres, come todo.
Amo: ¿Dónde los lleva?
Viernes: A otro sitio que piensan.
Amo: ¿Vienen aquí?
Viernes: Sí vienen aquí y a otro lugar.
Amo: ¿Has estado aquí con ellos?
Viernes: Sí, he estado
(…) Así comprendí que mi siervo Viernes había estado antes entre los salvajes que solían venir a la costa, al extremo más remoto de la isla, para celebrar festines caníbales como el que lo había traído hasta aquí.
He contado esto a modo de introducción para lo que sigue (…) Comprendí que esto no era otra cosa que las fluctuaciones de la marea pero, más adelante, supe que se originaban en el gran curso y reflujo del poderoso (…)”.
Bailando por un sueño
Como en esos amaneceres cargados de nubarrones que tenuemente iluminan el salón donde quedan los vestigios de una fiesta, que terminó de la peor manera por una brutal disputa familiar, se los ve recortados en las sombras a los pocos aliancistas que quedaron y no se resignan a la cruda realidad.
En el centro, el anfitrión y dueño de casa, evoca bailes entre globos o en balcones, intenta unos pasos para aferrarse al sueño del “soberano” pero advierte que le falta música, pareja, público que lo aplauda y todo ello hace inocultable la torpeza de sus desplazamientos.
El horizonte de Macri se oscurece vertiginosamente, pero quienes son sus reales mentores –mandantes e inversores privilegiados de su nefasto Gobierno- no cejan en su decisión de impedir que retorne una alternativa nacional y popular (“populista” para ellos), y por eso están dispuestos a recurrir a cualquier estrategia –sin límite democrático alguno- para obtener su propósito.
El Frente opositor debe ampliarse lo máximo posible, no de lo subjetivamente deseable, y estar alerta como preparado para sortear los previsibles embates canibalescos.