El juez que persiguió y encarceló a Lula da Silva, Sergio Moro, renunció como ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, quien lo puso en ese cargo tras ganas las elecciones y fue cuestionado por esa decisión.
La trastienda del escándalo de la renuncia es que el presidente Jair Bolsonaro informó al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, que despedirá al director general de la Policía Federal Maurício Valeixo en los próximos días.
Por ese motivo, según informa el diario local Folha de São Paulo, Moro renunció inmediatamente a su cargo. Todo sucede en medio de las políticas polémicas del mandatario por la crisis de la pandemia del coronavirus. Bolsonaro es repudiado por varios gobernadores de estados brasileños por su cuarentena lught y los pocos cuidados para la población.
Los ministros Walter Souza Braga Netto, de la Casa Civil (equivalente al jefe de gabinete), y Luiz Eduardo Ramos, de la Secretaría de Gobierno, muy próximos a la presidencia, estarían intentando convencer a Moro de que permanezca en el cargo.
La Policía Federal, que en Brasil es la encargada de investigar los delitos de corrupción, por ejemplo, está bajo la competencia del ministro Moro, y Valeixo fue escogido directamente por él.
El exjuez coordinó durante años la Operación Lava Jato, lo que le dio gran notoriedad a nivel nacional y le convirtió para muchos en un símbolo anticorrupción.
El año pasado ya hubo tensiones entre Moro y Bolsonaro cuando el presidente anunció un cambio en el comando de la superintendencia de la Policía Federal en Río de Janeiro y amenazó con cambiar también de director general.
Detrás de estos movimientos están los intentos del presidente de proteger a sus hijos de las investigaciones, especialmente al senador Flávio Bolsonaro, acusado de diversas irregularidades cuando fue diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
Con información de la agencia de noticias Sputnik.