Senadores de Cambiemos quisieron frenar el debate de la ley impositiva por un impuesto a empresas de cable

El gobierno había accedido a modificar la suba tope del 75% del impuesto inmobiliario, orientada a grandes propietarios.

08 de enero, 2020 | 19.35

Senadores bonaerenses de Cambiemos intentaron frenar la sanción de la reforma impositiva porque rechaza la suba del 3% para operadores de televisión por suscripción (cable). Tras un cuarto intermedio, volvieron a sesionar y en el Frente de Todos se muestran confiados de que obtendrán la aprobación tras la media sanción en Diputados.

Otro de los puntos cuestionados, vinculado a una suba tope del 75% para quienes tengan más de 2000 hectáreas y propiedades superiores a US$300.000 valor real, fue modificado por el Gobierno, según pudo saber El Destape

Después de que la Cámara baja diera media sanción al texto enviado por Axel Kicillof, el Senado comenzó con el debate, pero solicitaron un cuarto intermedio porque rechazan el incremento de la alícuota para las empresas de televisión por cable.

Con este incremento que, según el texto del proyecto es del 3% para los operadores de televisión con suscripción, las compañías pagarían $600 millones. Implica una suba de $18 millones, bastante lejos del total global. Este punto, según informaron a El Destape desde el oficialismo, es el cuestionado por la oposición.

El proyecto sufrió varias modificaciones. Los jubilados que cobran la mínima, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y asociaciones civiles, entre las que están los clubes, quedarán exentos de la suba. En tanto, el gobierno buscó mantener el espíritu progresivo de la norma: que los que más tienen sean los que más paguen, con un tope de aumento del 75%.

Ese porcentaje, cuestionado, estaba destinado a ruralistas con más de 2000 hectáreas y a propiedades urbanas de más de US$300.000 a valor real. Ahora, acordaron disminuir el impacto del aumento del 75% para 1.400.000 partidas, a las cuales se les va a aplicar el 55%

El Senado ya bloqueó el proyecto a fines del año pasado, cuando ingresó por esa cámara. En ese entonces, la sesión había sido convocada para las 14, pidieron un cuarto intermedio de doce horas, el debate comenzó pasadas las 7 de la mañana del día siguiente y jamás se trató.

Ante esta situación, el gobierno optó por reenviarlo pero a diputados, donde los números son más favorables para el Frente de Todos. Un día antes de iniciar el tratamiento, legisladores de la oposición hicieron caer el consenso trabajado por el Ejecutivo y los intendentes antagónicos. 

Desde la casa de gobierno indicaron que se quedaron sin interlocutores, ante la falta de un líder claro de Juntos por el Cambio. Por eso, pidieron que sean "razonables" y habiliten el debate.