El pueblo italiano de Sellia, en la región sureña de Calabria, aprobó una ordenanza que establece la "prohibición de morirse" a sus vecinos, la mayoría ancianos, con el fin de frenar la despoblación y amortizar sus servicios sanitarios.
Sellia es un pequeño municipio medieval en donde el 60 por ciento de su población son ancianos de más de 75 años, lo que llevó a la municipalidad a recurrir a esta novedosa medida, que entró en vigor ayer y establece la "prohibición de morirse", y se invita a los vecinos a "preocuparse por su salud", según explicó a Efe el alcalde de la localidad, Davide Zicchinella.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Sabemos quién se hace análisis y quién no, quién se cuida o se descuida. Hay que preocuparse por la salud".
"Nosotros hemos hecho esta ordenanza no para bromear, sino seriamente. Porque Sellia, como muchas localidades del sur de Italia, padece despoblación", defendió el alcalde, que supo oficiar como pediatra.
Además, en la pequeña localidad, quienes no se cuiden, deberán pagar más impuestos, ya que el municipio creó todo un sistema de salud público, que incluye la apertura de un centro sanitario, un ambulatorio para las analíticas y una red de transporte de personas al hospital más cercano.
Aunque, a cambio de ello, los ciudadanos deberán cuidar su salud con el fin de mantenerse en buenas condiciones y así poder detener la despoblación del lugar. Preguntado sobre cómo identificará a los vecinos que no se realicen los controles para aumentarle los impuestos, el mandatario aseguró que el municipio cuenta con registros: "Sabemos quién se hace análisis y quién no, quién se cuida o se descuida".
"La vida es un valor universal, pero en un pueblo pequeño cada uno debe hacerse cargo de su propia salud porque, además de tener un valor por sí misma, tiene un valor colectivo. Si un pueblo se hace pequeño, demasiado pequeño, no puede continuar en pie", sostuvo Zicchinella.
En Italia, la edad media de los habitantes supera los 44 años , según el Instituto de Estadísticas italiano, Istat, y la población registra en los últimos años un crecimiento prácticamente nulo que tiene como consecuencia una población envejecida.