En medio de una situación crítica por los puestos laborales, se suicidó un trabajador de la única fábrica de llantas del país, Mefro Wheels. Fue luego de meses de incertidumbre por parte de los empleados, ya que la empresa decidió cerrar a causa de la competencia de precios por la apertura de importaciones.
Desde la UOM Rosario anunciaron con “profunda tristeza y bronca” la muerte del metalúrgico santafesino, y aseguraron que decidió acabar con su vida porque “no pudo soportar la humillación de no poder trabajar”.
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Un delegado de la fábrica, Miguel Valentino, habló sobre la grave situación de los trabajadores: “La situación que estamos viviendo acá, sabiendo que estamos al borde de quedar en la calle, no es muy buena”, sostuvo en diálogo con Víctor Hugo Morales en su programa “La mañana con Víctor Hugo”, por AM 750.
Según contó el hombre, el conflicto viene desde el 28 de diciembre, cuando les anunciaron que la fábrica cerraría ya que vendieron sus acciones a una empresa alemana, la cual entrega las ruedas a terminales de las distintas marcas de auto. Por lo tanto, los trabajadores argentinos quedan fuera de esa cadena comercial.
“Como son más baratas las llantas importadas, nos matan a nosotros. Acá se trata de un vaciamiento, algo criminal”, afirmó Valentino, quien también sostuvo que el Gobierno Nacional no los recibió a pesar de enviarles varios pedidos de ayuda.
A pesar del cierre oficial de la fábrica, los trabajadores decidieron utilizar el dinero de la primer quincena de enero y de sus vacaciones para “comprar materiales y seguir trabajando”. “Con mucho esfuerzo producimos 10 mil ruedas”, contó el hombre, pero eso no alcanzó. A muchos, incluso, les deben sueldos desde diciembre y no les pagaron las vacaciones, lo cual considera “una locura”.
Además, Valentino aseguró que Mefro Wheels “no quiere pagar la indemnización completa”, sino sólo “un 60 por ciento”. Ante este panorama, los trabajadores están haciendo una custodia en la fábrica “para que no se produzca un vaciamiento”.
“Tengo 61 años, yo ya soy caduco para cualquier empresa porque no nos quieren, y como yo hay 15 compañeros más. Ya tenemos la muerte anunciada hasta que nos podamos jubilar, porque no te toma nadie. Es muy doloroso”, lamentó Valentino con tristeza. Él trabaja en Mefro Wheels desde hace 19 años y tiene 40 años de aportes, igual que su compañero, que no pudo resistir la situación.
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