La suerte judicial del fiscal federal Carlos Stornelli está echada. Este miércoles se conoció que el Consejo Evaluador del Ministerio Público Fiscal consideró que hay elementos suficientes para abrirle un sumario administrativo por esquivar cuatro citaciones indagatorias y ser declarado rebelde en la justicia federal de Dolores, donde se investiga una red de espionaje ilegal. ¿Qué significa esto? Que cinco colegas suyos -de mayor jerarquía- consideraron que hay indicios que acreditan que cometió una falta disciplinaria por la que debe ser sancionado y podría perder sus fueros.
“Para establecer si la conducta del fiscal Stornelli, consistente en su incomparecencia a prestar declaración indagatoria, se encuentra comprendida en algunas de las faltas previstas en el artículo 68 o 69 de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal resulta imprescindible la realización de un sumario administrativo”, consideró el Consejo Evaluador, que analizó el pedido y las pruebas que presentó el juez Alejo Ramos Padilla así como la defensa que esgrimió el propio Stornelli. La decisión fue elevada al Procurador General de la Nación interino, Eduardo Casal, quien, se espera, ratificará la postura del consejo y elegirá a un instructor del sumario.
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¿Qué caminos se abren?
El sumario se abre siempre que hay motivos para pensar que el funcionario acusado cometió una falta disciplinaria. Y esta puede ser sancionada hasta con la remoción. Si la conclusión del sumariante es que la falta cometida es pasible de remoción, se eleva el caso a un Tribunal de Enjuiciamiento. Si por el contrario, pide una sanción de apercibimiento o multa, la implementa el procurador interino.
El expediente que tramita en el Ministerio Público Fiscal (MPF) contra Stornelli por su rebeldía se abrió a pedido del juez federal Alejo Ramos Padilla, quien imputó al fiscal de las fotocopias de los cuadernos por 8 hechos que lo vinculan a una banda que realizaba tareas de espionaje ilegal, y que tiene entre sus protagonistas al agente Marcelo D’Alessio. Ramos Padilla citó a declarar en indagatoria al fiscal en 4 ocasiones pero este no se presentó. El magistrado lo declaró rebelde el 26 de abril y le requirió a Casal que “adopte las medidas necesarias” para que comparezca en sede judicial.
En el segundo párrafo de este dictamen del Consejo Evaluador -órgano del MPF que analiza la situación del acusado y emite una resolución no vinculante- se aclara que de acuerdo a la Ley de Fueros “debe interpretarse que se ha solicitado el inicio del procedimiento de remoción” o “alguna clase de suspensión del fuero que no implique la remoción”, lo que refleja que a partir de este expediente se definirá entre una y otra cosa. De hecho, en el dictamen se cita la Ley de Fueros, donde explícitamente se dice: “El llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de la libertad pero en el caso de que el legislador, funcionario o magistrado no concurriera prestarla el tribunal deberá solicitar su desafuero, remoción o juicio político”.
Una de las fuentes consultadas consideró que vía este expediente, en que se aborda la rebeldía del fiscal, se buscará que Stornelli pierda la inmunidad y no el cargo, sobre todo, porque hay otro expediente en curso en el MPF -y que avanza a paso lento- donde se analiza los hechos concretos que le imputa Ramos Padilla.
La rebeldía
El dictamen del consejo fue firmado por los cincos fiscales generales que lo integran: Irma Adriana García Nieto, Julio Amancio Piaggio, Alejandro Alagia (quien fue recusado por Stornelli con una excusa insólita que le fue rechazada), Guillermo Pérez de la Fuente y Oscar Ciruzzi. Todos coincidieron en su postura.
No es para menos
Entre los argumentos que presentó Ramos Padilla se destaca que en 3 de sus 4 faltazos el fiscal no justificó su ausencia. El juez, además, desarrolló todas las imputaciones contra Stornelli: el caso de Gonzalo Brusa Dovat; los de las cámaras ocultas a los abogados José Manuel Ubeira y Javier Landaburu; el espionaje al ex de su pareja, Jorge Christian Castanon; el haber alentado el espionaje ilegal contra Victoria Munin; el caso de la delegación iraní en Uruguay; la intimidación a Pablo Barreiro; y el caso de Pedro Etchebest.
Stornelli presentó ante el Consejo Evaluador, en su momento, su descargo contra las acusaciones. Primero dijo que la declaración de rebeldía no se encuentra firme y que viola las inmunidades de las que goza como fiscal. También cuestionó la competencia en el caso de Ramos Padilla, algo que fue saldado por la Cámara Federal de Mar del Plata, este lunes. Los camaristas que tienen jurisdicción sobre Dolores respaldaron a Ramos Padilla para que continúe al frente de la investigación que reveló una red de espionaje ilegal, de la que Stornelli se valió hasta para espiar al ex de su actual pareja.
En su intento de defensa Stornelli llegó hasta decir que “existe una maniobra ilícita” para hacer caer la causa de las fotocopias de los cuadernos. Estaba haciendo referencia a las dos denuncias contra dirigentes kirchneristas presos en Ezeiza a quienes se acusa, de forma insólita, de “armar” el expediente de Dolores. El fiscal impulsó una de esas denuncias, que se sustanciaron con escuchas ilegales.
A todo esto, Stornelli no tuvo vergüenza en esgrimir que presentarse a declarar ante Ramos Padilla hubiera tenido “efectos procesales devastadores” para la causa que se abrió con las anotaciones del chofer Oscar Centeno, como si no hubiera pruebas contundentes en su contra en Dolores.
En este contexto, en los tribunales de Comodoro Py el titular de la Fiscalía Federal N.º 4 tiene cada vez menos respaldos. Todo indica que más temprano que tarde deberá presentarse en Dolores. Incluso, no debiera sorprender si, en breve, la Cámara Federal de Casación Penal también hace alguna mención al respecto.