El proceso recesivo que inició el Gobierno destrozó los indicadores del consumo. Las ventas minoristas se vieron fuertemente resentidas por la crisis.
De acuerdo a los datos de Indec, el consumo de los servicios públicos bajaron un 0,9%, los shoppings un 2,6% y los supermercados 4,2%. Además, según Came, la comercialización minorista cayó 9,4%.
A nivel general, el consumo privado cayó 5,3% en septiembre y acumula en 2018 una retracción del 2,8%.
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Otros de los rubros y actividades más golpeados por el enfriamiento de la economía fueron: Operaciones Ahora 12 (-21,5%), Autos (-38,5%) y motos (-45,0%).
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