La Cámara de Diputados definirá el futuro de un proyecto que trajo más de un dolor de cabeza al Gobierno y que tiene final cantado: el veto. Con cinco dictámenes sobre la mesa, la ley antidespidos se tratará en una extensa sesión con final abierto.
De los cinco, hay tres dictámenes sobre la mesa: el mayoritario, con las firmas del FpV y el Bloque Justicialista, que aprueba la media sanción del Senado; el primer dictamen de minoría, con las firmas de Cambiemos, que rechaza de plano el proyecto y el dictamen "disidente" del Frente Renovador, que incorpora beneficios fiscales para las pymes. Ninguno de los bloques tiene, por sí solo, suficiente número para aprobarlo.
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Un rumor que circulo en los pasillos legislativos es que Cambiemos haría honor a su nombre y modificaría su estrategia, posibilitando, mediante ausencias y abstenciones, que el FpV se haga con la victoria para no extender más el debate y así poder vetar rápido el proyecto. En ese escenario, habría que ver la reacción de las cinco centrales sindicales. Las dos variantes de la CTA ya expresaron su deseo de realizar un paro general si el Gobierno cumple con su amenaza.
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La sesión fue convocada para las 12:00, aunque la ley antidespidos está última en el trámite legislativo. Antes, hay una batería de proyectos que el oficialismo quiere impulsar como parte de su agenda.
Se encuentran, en esa lista, la devolución del IVA para los productos de la canasta básica que consuman los beneficiarios de planes sociales y jubilados, la ley de acceso a la información pública y el intento por quitarle los fueros al diputado Julio De Vido.
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Luego, llegará el debate esperado, que se aguarda para horas de la medianoche, tras la frustrada sesión especial que intentó el Frente para la Victoria el jueves pasado. La previa estuvo marcada por intensas negociaciones a contrarreloj entre todas las fuerzas políticas. El jefe del bloque del FpV, Héctor Recalde, mantuvo una reunión con Massa, aunque fracasó en su intento de lograr un acuerdo. También se vio las caras con su par del Senado, Miguel Ángel Pichetto, quien le advirtió que no podía garantizar los votos de "los dos tercios de los senadores" si la iniciativa finalmente regresa a la Cámara alta con modificaciones, como sucedería con el dictamen del massismo.
Además, Recalde se reunió con los diputados de extracción sindical Omar Plaini (canillitas), Héctor Daer (sanidad) y Oscar Romero (Samata), y con dirigentes de la CGT y los líderes de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, quienes pidieron que la ley "se vote como esta" y que "salga ya".
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