Los principales candidatos se mostraron en el Council of the Americas para convencer a los empresarios nucleados en la Cámara Argentina de Comercio, que bajo la representación del presidente de la entidad, Carlos de la Vega, se pusieron firmes en sus reclamos: "Sabemos que este Gobierno tiene logros conseguidos desde 2003, pero ésta cámara ha sido siempre inflexible en los valores como la defensa de la libre iniciativa, la competencia, y la afirmación del rol de la empresa privada", advirtió al inicio de la conferencia.
"Comercio y servicios genera el 63% del PBI, y representan el 65% de los empleados del país. En la medida en que reconozcan el poder de los sectores productivos se podrá ayudar con regímenes promocionales, (paliar) la presión impositiva, y el acceso al crédito", siguió el dirigente ante el expectante auditorio empresarial.
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Ante la atenta mirada del candidato presidencial del frente Cambiemos, Mauricio Macri, de la Vega señaló: "Quedan muchas cosas por completar, por corregir, y por hacer. Afrontamos un escenario económico mundial no exento de dificultades, pero no todo puede ser atribuido al contexto internacional. Hay temas que generan preocupación como la inflación, el déficit fiscal, la situación de las economías regionales, el valor de la moneda, la caída de las exportaciones, la energía, el nivel de las reservas, el reordenamiento de los subsidios, la productividad, y la competitividad", dijo ante una sala colmada del Alvear Palace Hotel.
Este discurso intentó marcar la cancha de los candidatos interrogados, pero al parecer ninguno se hizo eco del reclamo de la CAC. De hecho, ni Sergio Massa, ni Daniel Sciolihabían llegado aún. Cada uno habló de lo que quiso. Incluso el jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, que aprovechó el espacio para "hablar de la implementación de la Boleta Única Electrónica, porque los sucesos de los últimos días hablan de la necesidad de llevarla a las elecciones nacionales", tras los disturbios del domingo último en Tucumán.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se ocupó de pedir inversiones, y realizar un esbozo del diagnóstico de la provincia de Buenos Aires, así que se puso también el traje de candidato, en este caso a gobernador.
Luego fue el turno de Mauricio Macri, que si sometiéramos a los expositores a un aplausómetro, sería el ganador de la mañana. El líder del PRO prefirió comenzar hablándoles de la pobreza a los empresarios. "El primer objetivo que tenemos es terminar con la pobreza, la exclusión y la desigualdad, que los niños tengan acceso a las mismas oportunidades. Eso no es complicado, se necesita de un gobernante que no se crea el dueño del poder absoluto", dijo.
Cuando le tocó referirse al contexto internacional, no pareció ser muy académico: "Pinta que los tiempos favorables están cambiando", dijo. "Pero no nos tenemos que resignar entre un gobierno populista que derrocha y un gobierno neoliberal que viene a ajustar", aseguró.
En tanto, el candidato del Frente Renovador, optó por ser más concreto hacia los hombres de negocios que se reúnen cada año a debatir expectativas, porque lo importante en economía son las expectativas, como bien lo dijo John Keynes. Y los tres candidatos lo saben también, por eso esta vez se mostraron "esperanzadores", tal como lo definió un empresario que eligió mantener el anonimato.
"La Argentina tiene que resolver problemas de corto plazo, y eso tiene que ver con sus reglas económicas y sus instituciones políticas. Necesitamos la construcción de un sistema estadístico autárquico con control parlamentario. Tenemos otra idea que tiene que ver con las reglas de inversión, para eso es necesario un Estado que desarrolle una economía mixta donde se tenga planificación de metas", dijo apresurado Massa tras su llegada tarde que hizo esperar a la audiencia.
La suspensión del coffee break puso inquietos a los asistentes. Sucedió que la agenda de Scioli no le permitió llegar a tiempo. Muchos decidieron irse a comer algo, siendo casi el mediodía, ya que no habían probado bocado desde las 8 de la mañana. Por ese motivo, muchos se perdieron el gaffe del presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, que adelantó su presentación. "No puede haber un banco central autónomo", dijo ante la tímida risa de la audiencia.
Finalmente llegó el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. El actual gobernador bonaerense no dudó en llevar tranquilidad a los empresarios. "Les voy a decir cuál es la diferencia que veo con otros espacios: tengo un proyecto respaldado por un proyecto político, respaldado por el Partido Justicialista, y eso les garantiza gobernabilidad, y no es un dato menor. Ese es el contexto para la inversión", dijo contundentemente. Eso es lo que también quieren escuchar los empresarios, estabilidad política y social, y la historia argentina parece avalar el discurso de Scioli.
"Yo sé que hay temas que les preocupan, y yo los entiendo, pero Argentina viene dando un paso adelante y no corriendo la crisis desde atrás", dijo el gobernador, sin dejar de nombrar al Papa Francisco, otro de los puntos preferidos del posible votante. Y para finalizar, hizo un breve repaso de su curriculum en varias gestiones peronistas, una ventaja que pusieron en valor algunos de los empresarios consultados por el El Destape, sin dar nombres, por supuesto.