Por Roberto Navarro
Director de "El Destape"
La Presidenta está convencida de que el kirchnerismo puede seguir en el poder en 2015. Pero también piensa que el único candidato con posibilidades de lograr ese objetivo es Daniel Scioli. En la Rosada dicen que Cristina ya lo aceptó. Una fuente de trato cotidiano con la presidenta señaló a El Destape que para la mesa chica del Gobierno la boleta ideal del FPV para el año próximo se completa con el titular de ANSES, Diego Bossio, como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires y Máximo Kirchner encabezando la lista de diputados nacionales por la provincia.
Las encuestas que manejan en la Rosada indican que Scioli triunfará por amplio margen en las PASO del FPV y que saldado ese trámite el gobernador superará el 30% de intención de voto para octubre. "Nadie mejor que Daniel para buscar los puntos que faltan entre independientes e indecisos para llegar al 40 y ganar en primera vuelta", señaló el funcionario cercano a Cristina.
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El triunfo del PT en Brasil y el Frente Amplio en Uruguay envalentonaron a la presidenta que quizá confíe demasiado en que se pueda transpolar la experiencia vecina a un país como Argentina, con una economía estancada y con inflación.
El candidato
En las últimas semanas, Scioli sumó a sus discursos las recomendaciones de su flamante vocero y jefe de campaña, Jorge Telerman: criticó a los que hablan de "cambios" y se metió de lleno en la batalla cultural cuando denunció "operaciones de prensa brutales" contra Dilma Rousseff por parte de los medios de comunicación más concentrados del Brasil durante la reciente campaña electoral.
Uno de los apoyos fuertes que recibió el bonaerense ante Cristina fue el de su ministro estrella, Axel Kicillof. Hace pocos días le comentó a un empresario: "Le dije a la presidenta que Scioli me gusta mil veces más que Macri y que Massa. Tiene una vocación social mucho más parecida a la de Cristina que sus adversarios y, además, llegará de la mano de la presidenta". Y agregó, optimista: "Tenemos un 30% nuestro, nuestro. Pero, además, muchos indecisos no querrán cambiar. Y Scioli puede sumar mucho en esa franja".
El apoyo de Kicillof es importante puertas adentro. En las elecciones su voto vale por uno como el del resto. Y los diez puntos que le faltan a Scioli para ganar en primera vuelta hoy parecen lejanos.
En el Gobierno confían en la capacidad de Scioli para diferenciarse lo suficiente como para captar parte del voto de la clase media no K. Pero también saben que hay kirchneristas que no se sienten identificados con "Daniel" y podría perderse por un lado lo que se gana por el otro. Ahí entra Máximo Kirchner.
El heredero
Máximo nació en La Plata el 16 de febrero de 1977. La performance del jefe de La Cámpora en el acto de Argentinos Juniors convenció a la mesa chica que escucha Cristina de que, luego de la Presidenta, nadie representa mejor el espíritu del proyecto kirchnerista. "Máximo es el único que te asegura el traslado de la imagen de Cristina. Por eso lo queremos a la cabeza de la lista de diputados", confesó a este portal un legislador del FPV que no es de La Cámpora, pero suele decir lo que piensa Cristina. El hijo de la Presidenta aún insiste en comenzar por Santa Cruz, su terruño.
Los números que entusiasman a CFK
Hugo Haime asegura que el 42% de la sociedad aprueba la gestión de la presidenta y que el 35% pide directamente continuidad, sin cambios. Por su parte, Alejandro Catterberg dice que la presidenta sostiene una imagen positiva del 40%. En tanto, Federico Aurelio estima que Cristina Kirchner supera el 40% de aprobación. En la Rosada creen, quizá con exagerado optimismo, que ese caudal puede ser trasladado al hijo mayor de Néstor Kirchner.
El Plan Brasil
La elección de Diego Bossio para candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires aún se discute, pero es el que tiene más posibilidades. Muchos quieren que ese lugar lo ocupe el buen ministro Florencio Randazzo. Pero el hombre de los ferrocarriles y los DNI insiste en pelear las internas presidenciales y la presidenta lo ve como un buen adversario para ponerle pimienta a las PASO. Scioli también impulsa a Santiago Montoya.
La ventaja de Diego Bossio es su gestión en el Anses. Hace tiempo que la presidenta lo habilitó para que se muestre como la cara visible de los beneficios que brinda el mayor ente social del país. Cada vez más la presidenta comparte con Bossio la capitalización de las medidas más populares del Gobierno: los nuevos jubilados que llegaron de la mano de la moratoria, los beneficiados por la Asignación Universal por Hijo, los del Plan Progresar y los del Pro-emplear, entre otros.
En el Gobierno miran el mapa de las elecciones de Brasil y ven como claramente los beneficiarios del Plan Familias asentados mayoritariamente en el norte del país votaron de manera masiva al PT.
Cristina repite la frase que alguna vez acuñó Lula para Brasil. Argentina no era un país pobre; era un país injusto. Eso vinimos a remediar nosotros.
Desde que los movimientos de centro izquierda llegaron al poder en la región hace 15 años ninguno perdió el poder en una elección. Lo mantiene en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina. Sólo Fernando Lugo lo perdió en Paraguay tras un golpe de Estado. No en elecciones. Eso suma confianza a la pretensión presidencial.
Scioli no es, obvio, kirchnerismo puro; es el hombre más cercano a la Presidenta que puede ganar en 2015. Dos fuentes aseguraron a El Destape que hasta el renunciado juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni dice que lo votará. Y hombres cercanos al gobernador rumorean que se le podría ofrecer al gran símbolo del garantismo nacional la candidatura a Vicepresidente.
A Cristina le gustaría que Máximo Kirchner sea el jefe de la bancada de diputados en el gobierno de Scioli. Cerca de la Presidenta la ven senadora en 2017 y nuevamente presidenta en 2019. Sólo tendrá 65 años. Todo puede ser.