07 de noviembre, 2019 | 18.50

Santa Fe: enojo del PJ con Lifschitz por romper el pacto de transición

El gobernador había acordado con Perotti dejarle el presupuesto 2020, pero cambió de opinión. Hay idas y vueltas por el estado de las cuentas que dejará el socialismo, mientras intendentes peronistas denuncian discriminación en el envío de fondos. En el medio, un intento de reforma constitucional.

Lo que parecía un proceso de cambio de gobierno acordado, con buena voluntad entre las partes, se fue complicando y a tan solo un mes de la fecha clave, todo está a punto de estallar. En Santa Fe hay mucha inquietud por estos días, porque los ciudadanos están asistiendo a una complejización de la transición: parece que entre los equipos técnicos del gobernador saliente, Miguel Lifschitz, y el entrante, Omar Perotti, hay puntos de desacuerdo y comienzan a aparecer reproches públicos. En el medio de toda esta pirotecnia, apareció un intento del peronismo por reformar la constitución y seguramente permitir la releección en el Ejecutivo, hoy vedada por la Carta Magna provincial.

La semana pasada los chisporroteos llegaron a un grado mayor cuando el socialismo anunció que enviaría el presupuesto 2020 a la Legislatura, un mes después de acordar que dejaría que lo arme la gestión justicialista. Fue una suerte de respuesta a las intenciones reformistas de los diputados del PJ. A continuación, el ministro de Gobierno, Pablo Farías, dijo casi como una provocación que la provincia tiene problemas financieros y que la próxima gestión iba a tener que pedir un adelanto al Tesoro nacional para afrontar los sueldos y aguinaldos de diciembre. Al mismo tiempo, el titular de la cartera económica, Gonzalo Saglione, decía que los fondos estaban pero dependían del desembolso de Nación de una deuda con la Caja de Jubilaciones. 

El PJ empezó a impacientarse y la respuesta no se hizo esperar: los diputados Roberto Mirabella (mano derecha de Perotti) y Silvina Frana (del sector de María Eugenia Bielsa) salieron con ímpetu a exigir no sólo que esté el dinero para afrontar los salarios de diciembre, sino que además aseguren la capacidad de pago hasta el mes de marzo."La complicación la genera el gobierno porque paralelamente a que el ministro de Hacienda  dice que estamos en un escenario de una provincia ordenada, que tiene dinero, otro miembro del gabinete pone en duda el pago de sueldos y aguinaldos", dijo el presidente del Partido Justicialista de Santa Fe, Ricardo Olivera, en contacto con El Destape.

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Déficit, recorte y deudas

En ese sentido, afirmó que "cree más lo segundo que lo primero", y enumeró las razones: "La cuestión del déficit (que el peronismo cree que llegará a 20 mil pesos cuando asuma el 10 de diciembre); porque hay proveedores que hace 6 meses que no cobran; por el recorte de fondos a intendencias y comunas del PJ; y por lo que está pasando en Salud, donde faltan medicamentos y se le ha cortado el combustible a las ambulancias". 

Esto último es un problema que Olivera considera más que grave: es que las ambulancias de hospitales y Samcos (centros de salud de localidades más pequeñas) tienen una tarjeta del gobierno provincial con la que van y cargan combustible en las estaciones de servicio. “Eso se ha suspendido, y voy a dar un ejemplo: la semana pasada una ambulancia recorre los 150 kilómetros que separan la comuna de Gobernador Crespo de la ciudad de Santa Fe, deja un paciente en un hospital, y cuando van a cargar combustible para volver le avisan que la tarjeta está cortada. Si el chofer no tenía 400 pesos en el bolsillo no volvía a su pueblo”, relató.

Por ende, afirman que en todos los Samcos y hospitales han salido a pedir plata a las comunas y municipios, que además reclaman fondos de obras menores y pavimento urbano. Este fue uno de los motivos por los que se hizo una conferencia de prensa de los presidentes comunales e intendentes del PJ este lunes, en la capital provincial, donde denunciaron “abandono institucional” de la provincia a los habitantes de las ciudades y comunas de signo justicialista. “A nuestra comuna la semana pasada le depositaron los recursos correspondientes a 2017, porque reclamamos mediante una carta documento. Es un dinero totalmente devaluada, que a las localidades del Frente Progresista le llegan en tiempo y forma”, contó Guillermo Rajmil, presidente comunal de Zavalla, ubicada a 24 kilómetros de Rosario.

Entrega pactada

Por todo lo enumerado, Olivera considera que “no se puede decir que esta es una provincia ordenada, evidentemente están mintiendo”. El argumento es que cuando el peronismo entregó la provincia al socialismo en 2007, en el paso de la gestión de Jorge Obeid a Hermes Binner, "no hubo designaciones en planta permanente como hay ahora, las cuentas estaban saneadas, y lo que se dejó en caja permitía pagar aguinaldo y un par de meses de sueldo, que ahora tampoco va a ocurrir según lo afirma el gobierno".

Sobre el presupuesto 2020, el presidente del justicialismo provincial afirmó que “no lo puede hacer el gobierno que se va, es irrisorio, ya que es como si Mauricio Macri le hiciera el presupuesto a Alberto Fernández". Para el dirigente, “la coyuntura y la realidad hace que tratemos de consensuar un presupuesto y que decida Omar (Perotti) en que lo va a gastar, más allá de los formalismos”.

Consultado respecto de la situación de las arcas provinciales, Olivera consideró que la gestión del Frente Progresista “subestimó la crisis y no administró bien, por eso el gasto público creció mucho”. Y recordó en ese sentido el fondo anticíclico que tenía Obeid durante su segundo mandato: "Se usaba para este tipo de situaciones de emergencia". Sobre los pasos a seguir, admitió que "el gobierno propuso volver al diálogo, pero no sé que va a pasar porque hay mucho enojo".

 

*Nicolás Maggi es corresponsal de El Destape en Santa Fe.