La noticia sonó fuerte en el mundo del fútbol y llamó la atención en demasía: Manchester City fue sancionado por la UEFA y suspendido por dos años para jugar la Champions League. La razón fue el incumplimiento del Fair Play Financiero. Pero, ¿qué es?
El llamado Fair Play Financiero llegó al mundo del fútbol europeo allá por 2011, cuando se buscó que los clubes no gasten demasiado dinero para pagarle el sueldo a sus jugadores. Asi las cosas, se intentó cuidar el patrimonio de las instituciones y lograr que las instituciones tengan más ingresos que egresos. De este modo, y según la situación, se evitarían eventuales retrasos en los pagos entre clubes.
Es ahí donde Manchester City se encontró en falta. Según anunciaron oficialmente a través de las diferentes plataformas de UEFA, “tras examinar todas las pruebas encontraron que el Manchester City Football Club sí cometió graves infracciones del Reglamento de Licencias de Clubes y del Juego Limpio Financiero de la UEFA al exagerar sus ingresos por patrocinio en sus cuentas y en la información de punto de equilibrio presentado a la UEFA entre 2012 y 2016”.
En otras palabras, lo que pide UEFA para jugar en cualquiera de sus competiciones es comprobar comprobar que las instituciones no le adeudan dinero a otros clubes, jugadores o autoridades tributarias. En síntesis, el Fair Play Financiero obliga a los equipos a estar al día. En caso de no cumplirse con esto, puede haber sanciones severas como (por ejemplo) la exclusión de los torneos internacionales y hasta la quita de la copa en caso de haberla ganado.
Claro, esta instancia llega luego de advertencias, multas y amonestaciones. Manchester City no ha cumplido y es por eso que ahora sufre una dura sanción que de igual modo será apelada. En el mientras tanto, ¿qué hará Sergio Agüero? ¿Acelerará su regreso a Independiente?