Tenía miedo de denunciar la situación porque podía poner en riesgo su fuente de trabajo. Por eso aguantó una, otra y otra situación de violencia, cuando el micrófono de la radio de la capital sanjuanina se cerraba. Claudia (reservaremos su identidad por protección legal de la víctima) no aguantó más. La última paliza debió ser escuchada y así lo hizo todo el país.
Este martes por la tarde, cuando la joven realizaba un sorteo para sus oyentes de la 100.1, Radio de Clásicos, ocurrió lo peor. El agresor y dueño de la emisora sanjuanina, Rodolfo Wilson Ridao, de 54 años, llegó muy violento, golpeando puertas, pateando sillas y reclamándole por una situación personal.
El aire se activó y los oyentes, que estaban expectantes por el sorteo, escucharon la golpiza que le dio. "¿Crees que no te voy a hacer mierda?", se escuchaba la voz como endemoniada del hombre mientras se oían claramente golpes. "¡Soltame! Dejame terminar el sorteo!", le decía Claudia llorando desesperada, quizás sin entender la aberración de la que estaba siento víctima.
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El horror de esa situación fue escuchado en vivo por las personas que estaban prendidas al dial; por eso, uno de los oyentes llamó al 911 para alertar a la policía. Una colega que estaba escuchando "voló" hacia las oficinas de la radio para auxiliar a la víctima. La acompañó, la contuvo y la llevó a la Comisaria de la Mujer para realizar la denuncia y pedir la detención del sujeto. Mientras tanto, las marcas que le dejó en el cuerpo se hacían virales por el impacto que provocaba ver las huellas de la violencia que había sufrido.
Horas después apareció el audio desgarrador, la prueba fehaciente de que todo era real, que no había manera de poner en duda la palabra de la víctima, como suele ocurrir en algunas circunstancias .
Luego de esto se levantó una fuerte polémica en San Juan por un video de los compañeros de trabajo de Claudia, quienes salieron a manifestar su apoyo al dueño de la radio, "por miedo a perder su fuente laboral". La indignación de los sectores que se oponen a la violencia machista y una gran cantidad de comunicadores sociales de medios y organizaciones salieron al cruce para lapidar la situación. Por eso, uno de los profesores de la Universidad Nacional de San Juan, que formó parte del video, decidió presentar su renuncia.
Por estas horas, la Policía busca al sujeto acusado de violencia de género en el ámbito laboral, aunque lo cierto es que existe un vacío legal que no permite caratular la causa de esa manera. Por eso es muy probable que el expediente se titule "lesiones agravadas".