Desde que asumió el presidente Mauricio Macri, la provincia de San Juan debió hacerse cargo de una deuda que acumula la Nación, por las promesas presupuestarias para la obra pública. Si bien existió el diálogo fluido entre el Ministerio del Interior, a cargo de Rogelio Frigerio, Vialidad Nacional y gobernador Sergio Uñac, también hubo un compromiso firmado por escrito que deberá cumplirse con intereses.
La deuda por las obras nacionales que tiene la administración macrista con San Juan alcanza los $2200 millones porque ya existió un desembolso pos acuerdo, pero aún faltan dos cuotas que permanecen impagas hasta la fecha. Son montos equivalentes a los $440 millones más un saldo pendiente de Vialidad Nacional de $1100 millones. Es decir, que la deuda total es de $3300 millones, según manifiesta el gobierno sanjuanino.
El problema es que, en el último caso, se sigue dialogando para encontrar una solución ya que el gobierno macrista asumió no tener el dinero para desembolsarlo de una sola vez. Entonces, ese financiamiento se realizará a mediano plazo, posiblemente, según las promesas vertidas en la Rosada.
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Por otra parte, y según el compromiso asumido con San Juan, por estos días deberá estar acreditado el dinero de las dos cuotas impagas, por diciembre y enero, en la cuenta de la provincia cuyana, para evitar romper con el consenso. De lo contrario, la administración uñaquista volverá a exigir una reunión con las autoridades nacionales. Es que San Juan también quiere tener las cuentas claras, tal como lo pidió Macri que el acuerdo fiscal del año pasado.
San Juan, líder en obra pública
Este año, la consultora nacional IARA presentó un informe sobre las provincias que lideraron la obra pública en el país durante 2018. Precisamente, la ciudad cuyana encabezó la lista con el 27,3% de inversión sobre el presupuesto provincial. Muy cerca quedó Santiago del Estero (27,2%) y Misiones quedó en el tercer puerto con un porcentaje casi 10 puntos abajo (18,1%).
Esto tiene que ver con que la meta del gobierno uñaquista está concentrada en la generación de fuentes de trabajo en base a las obras que se ejecutan constantemente, lo que también implica un compromiso estrecho con la lucha por no frenar las obras, en tiempos de ajuste.
Sobre este punto, San Juan trabajó fuerte durante 2017 y 2018 con las dificultades que se presentaron, por ejemplo, por la falta del envío de fondos de la administración macrista, para la Ruta Nacional N° 40. Esa obra, no solo se vio aletargada, sino que corrió riesgo casi un centenar de fuentes de trabajo.
Sucedió que la empresa encargada de ejecutar la obra, Panedile S.A, decidió acotar la nómina por su conflicto económico con Vialidad Nacional. Entonces, fue esa deuda que Nación mantenía con la provincia lo que perjudicó la situación. Para que la obra no pare y los empleados sean reincorporados, Uñac hizo de intermediario para calmar las aguas y utilizó dinero de las arcas provinciales para resolver momentáneamente la situación.
Ahora la Nación debe desembolsar, además, lo que la provincia uñaquista está pagando con dinero propio, según el acuerdo firmado en Buenos Aires, hace poco tiempo. Lo hará en 18 meses, con los saldos actualizados. De esta manera, San Juan se hace cargo de manera transitoria de los fondos para que la obra no se frene.
Mientras tanto, la Ruta 40 se encuentra en ejecución con la ampliación de su calzada Norte y la construcción de un puente que atraviesa el Río San Juan; mientras que, en su parte Sur, se sigue trabajando entre calles 5 y 8 por su ensanche. Estos trabajos harán de “teloneros” de lo que será, luego, la autopista San Juan – Mendoza, una de las promesas de la gestión macrista. Según lo dicho por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en su última visita a la provincia hace dos meses, esta megaobra es una necesidad para los sanjuaninos y no se detendrá.
*María Eugenia Vega Zalazar es corresponsal de El Destape en San Juan.
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