Pese a un mal comienzo de Mundial, Argentina logró alcanzar los octavos de final y tiene la chance de seguir adelante frente a su par de Francia. Para llegar a cuartos la Selección debe mejorar algunas estadísticas en las que está bastante floja.
El axioma que reza que los números no mienten puede ser aplicado al fútbol, con cierto criterio, para revisar algunos aspectos del juego de los equipos y corregirlos hacia el futuro. Durante un Mundial, los tiempos se acortan y las mejoras tienen que ser rápidas y precisas.
Argentina no mostró su mejor cara durante la fase de grupos y tendrá una parada brava frente a Francia, en Kazan. Allí deberá dar muestras de mejoría, sobre todo en aspectos clave para la construcción del juego y la definición.
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El combinado nacional es el equipo que más pases entregó a los contrarios o envió fuera del campo de juego. La Selección acumuló 247 errores a la hora de pasarse la pelota, es decir un promedio de 82,3 fallos por encuentro.
El análisis se vuelve aún más negativo si se toma en cuenta la efectividad a la hora de tocar el balón a un compañero. Sobre el total de pases, Argentina sólo conectó satisfactoriamente el 86% y se ubica en la posición 21 entre los 32 equipos que participan de la Copa del Mundo, muy por debajo del 93% y 92.5% que ostentan España y Brasil, respectivamente.
Si sólo se contemplan los equipos que lograron acceder a la instancia de octavos de final, nada más que Rusia (82.2) y México (84.8) pasaron peor la pelota.
Otro de los aspectos preocupantes de la Selección se da en el arco de enfrente. La Selección es uno de los peores equipos en efectividad de disparos, con 3 goles sobre 37 disparos (8,1%).
De los equipos que alcanzaron la fase eliminatoria, sólo dos mostraron peores estadísticas de cara al arco rival: México (7.3%) y Francia (5.9%), el rival en los octavos.
Más allá de los aspectos negativos del juego de Argentina, los números también marcan un punto a capitalizar por el Seleccionado que hasta ahora no fue aprovechado de la mejor manera.
El elenco capitaneado por Lionel Messi es el equipo que más faltas recibió durante la fase de grupos, 55. Las pelotas paradas a raíz de las infracciones pueden volverse la clave del duelo contra Francia.