Con un tanto agónico, Marcos Rojo sorprendió a todos en el área y le dio la clasificación a la Selección argentina frente a Nigeria ¡Milagro en San Petersburgo!
Con toda la mística, Marcos Rojo apareció en el área para marcar el 2 a 1 y darle a la Selección el pase a los octavos de final.
El mejor jugador del mundo revirtió la mala imagen que dejó en el encuentro frente a Croacia y marcó el tanto con el que el Seleccionado se adelantó en el marcador a los 14 minutos, luego de una magistral asistencia de Éver Banega.
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Sin embargo, la superioridad demostrada en el primer tiempo por la Selección fue neutralizada por una infracción de Javier Mascherano en el área argentina. Víctor Moses fue el encargado de igualar el partido desde los 12 pasos.
En el final, Marcos Rojo sacó a relucir el fuego sagrado y se coló en el área para bajar un centro y romperle el arco a Francis Uzoho con un potente derechazo.
Desde el comienzo, Argentina dominó la pelota ante una Nigeria que apostó a replegarse y sorprender con su velocidad y potencia física. Sin embargo, la defensa nacional no tuvo mayores complicaciones que alguna desinteligencia propia para contener al rival.
Con el gol, la Selección consiguió el aire que le faltaba para manejar el partido sin problemas. Con Nigeria lanzado al ataque encontró espacios a las espaldas de los defensores y estuvo muy cerca de poner el 2 a 0 por intermedio de Higuaín.
La tranquilidad del primer tiempo se deshizo con rapidez tras el empate de Nigeria. Los conducidos por Sampaoli sufrieron algunos minutos de zozobra, pero tras el aluvión recuperaron la supremacía en el juego.
La urgencia por el gol volvió impreciso el juego del combinado nacional y Sampaoli buscó respuestas en el banco de suplentes con los ingresos de Cristian Pavón por Enzo Pérez y, más tarde, Maximiliano Meza por Ángel Di María, de muy pobre partido.
Momentos de tensión se vivieron a 15 minutos del final cuando Marcos Rojo quiso despejar un contragolpe dentro del área y, al cabecear, el balón golpeó uno de sus brazos. Los reclamos de los jugadores nigerianos obligaron a la intervención del VAR, que evitó otro penal en contra de la Selección.
Los minutos finales se convirtieron en un asedio de Argentina contra el área nigeriana. Sergio Agüero por Nicolás Tagliafico fue la última variante de Sampaoli para ir en busca de la victoria y la clasificación.
Pero el milagro llegó de parte del menos pensado: Rojo apareció donde nadie lo esperaba y puso toda la mística "Pincharrata" al servicio de la Selección para poner cifras definitivas y hacer delirar a todos los fanáticos en San Petersburgo.