En un partido espectacular y lleno de goles, Francia superó por 4 a 2 a Croacia y consagró el sueño de levantar su segunda Copa del Mundo en el Estadio Olímpico Luzhnikí.
Mario Mandzukic, en contra; Antoine Griezmann, de penal; Paul Pogba y Kylian Mbappé convirtieron los goles de 'Les Bleus'. En tanto que Iván Périsc y Mandzukic descontaron para el elenco balcánico.
La fortuna estuvo del lado de 'Les Bleus', que sin haber ensayado un solo tiro contra el arco de Danijel Subašić lograron ponerse en ventaja con un desvío en Mandzukic tras un centro de Antoine Griezmann, a los 18 minutos.
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Sin embargo, a los 28, Périsic hizo justicia con el juego mostrado por Croacia y se encargó de igualar el partido con una demostración de control y potencia de remate envidiables.
No obstante, en pocos minutos, el mediocampista ofensivo pasó de héroe a villano al desviar con la mano una pelota en su propia área, que el árbitro Néstor Pitana consideró penal luego de una extensa revisión mediante el VAR.
El juez se tomó un extenso tiempo para decidir y le dio la oportunidad a Griezmann de adelantar a los 'Galos' desde los 12 pasos, a los 38.
Ya en la segunda parte, Croacia debió arriesgar más en busca de la igualdad y el río revuelto fue ganancia para Francia, que se acomodó a los espacios otorgados por su adversario.
Los dirigidos por Didier Deschamps aprovecharon la velocidad y la potencia física de sus mediocampistas y sobrecargaron las cercanías del área balcánica para sacar una diferencia insalvable.
Primero, a los 59, Pogba capturó un centro de Mbappé en la puerta del área y probó suerte, pero la pelota rebotó en un zaguero y le volvió perfecta para colocarla en la red ante un atónito Subašić. Y luego, a los 65, Mbappé coronó el resultado con otro preciso remate lejano.
Sin embargo, cuando todo parecía definido a favor de los franceses, el guardameta Hugo Lloris quiso gambetear a Mandzukic en su propia área, pero el delantero lo dejó en ridículo y puso el 4 a 2, que le otorgó suspenso a los minutos finales.
Con el duelo completamente desnaturalizado, Croacia se volcó sin miramientos al ataque para cambiar la historia, pero Francia supo contener los embates y aguantar el balón con escapadas esporádicas.
De esa forma, 'Les Bleus' consiguió su segunda Copa del Mundo en apenas 20 años. Esta vez con una generación de jóvenes futbolistas originarios de su liga autóctona, pero formados alrededor del mundo y con la dirección de un hombre de conceptos claro y disciplinado como Deschamps, que se sumó al podio de los entrenadores que levantaron la copa también como jugadores.
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