- Usted aseguró que el oficialismo desató una cacería contra los dirigentes del kirchnerismo, ¿cuál cree que es la intencionalidad detrás de esto?
- Está claro que la intencionalidad es demostrar que la corrupción en los 12 años de gestión no son hechos aislado, sino un hecho sistemático, una corrupción generalizada, y de esa manera descalificar a Cristina para quitarla de la escena política. El objetivo es político. Las cosa que están sucediendo son cosas que sin dudas muestran que se ha desatado una cacería. Están buscando y lo que no encuentran, lo inventan.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
- Rogelio Frigerio le dijo que "el kirchnerismo no tiene que victimizarse y estar a disposición de la justicia".
- Desde la ex Presidenta para abajo lo estamos. Pero cuando funcionarios y dirigentes de su espacio, como (la diputada del Parlasur por Cambiemos, Mariana) Zuvic, anuncian que, por ejemplo, voy a tener problemas judiciales sin que tenga una causa, me gustaría que me respondan qué es eso. Si es cierto que hay sectores de los servicios de inteligencia que le elevan informes a Zuvic y a (la diputada Elisa) Carrió. Yo no me victimizo, pero es cierto que estamos en el marco de una campaña.
- ¿Cree que hay una correlación entre esta futura la ley del arrepentido y la seguidilla de causas judiciales que salieron contra ex funcionarios con la dificultad del macrismo para gobernar?
- Todas las conjeturas en este escenario son posibles. Yo trato de ser prudente, de ver los hechos objetivos. Hay una causa involucrando a 70 funcionarios kirchneristas, por el INCAA. Significa de mínima 70 llamadas a indagatoria hasta diciembre de este año. Un desfiladero de ex funcionarios. Están a diestra y siniestra amenazando con carpetazos. Basta leer las columnas de algunos periodistas de Clarín y La Nación en la que los vaticinan. Es una cacería persecutoria.
- El Movimiento Evita dejó el FpV. Quizás la semana que viene el PJ haga lo mismo. ¿Cree que se debe a posibles amenazas de carpetazos?
- Lo único que está confirmado es la separación del Movimiento Evita. Ellos han explicado que creían que había que tener una posición más contundente respecto al caso López. Siguen siendo parte del proyecto y del espacio político. Es solamente cómo se gestionaba políticamente el FpV. Creo que es una decisión equivocada porque toda fractura de nuestro espacio computa a favor del Gobierno de Macri. Quiero dejar más que claro que no me sumo a la campaña de difamación de los compañeros del Evita.
- Desde el kirchnerismo, ¿cómo se sigue desde ahora?
- Hay que darse un debate interno muy fuerte. También es cierto que la etapa exige un estado de organización del FpV que todavía no lo tenemos. A partir del reconocimiento del liderazgo de Cristina, hay que organizarse y asumir que no somos la totalidad del peronismo. Lo que no podemos hacer es demorar la inorganicidad que desalienta a nuestro compañeros, militantes y adherentes al rededor del país. Espero que en las próximas semanas tengamos algún indicio de ir construyendo una orgánica del FpV. No defendemos nombres, nos enamoró las ideas, el coraje y la decisión. Eso es lo que están pidiendo los militantes.