Rosie y Lilo: la especial relación entre una gata salvada por una siberiana y que ahora se cree perro

23 de marzo, 2018 | 08.57

Sobre familias no hay nada dicho: aunque se crea lo contrario, estos tiernos animalitos demostraron que, a veces, la familia se elige.

Rosie es una gatita que se cree perro. Incluso, lidera su propia manada. Es que la felina fue rescatada con tan sólo unos días de vida por un grupo de hermanas que se dedica a cuidar animales abandonados: su casa funciona como lugar de tránsito y, cuando están listos, los dan en adopción. Rosie, sin embargo, fue un caso especial.

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Cuando llegó a la casa de las Mini Cat Town, como se dan a conocer en Instagram, la pequeña gatita estaba muy débil: había sido abandonada por su mamá, no tomaba leche, estaba fatigada. Pero todo cambió cuando decidieron acercarla a Lilo, una de las perras siberianas de la familia, que tenía experiencia cuidando cachorros felinos: el cambio fue inmediato.

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En unas horas Rosie empezó a tener más vitalidad e incluso intentaba tomar leche de Lilo. Ahí fue cuando pudieron alimentarla y a partir de ese momento solamente se hizo más y más fuerte. Si bien tienen una regla estricta de no quedarse con los animales de tránsito, las tres chicas de Mini Cat Town no pudieron dejar ir a Rosie: la relación entre ella y Lilo era demasiado fuerte como para romperla, y entonces pasó a formar parte de la familia.

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Así fue como se convirtieron en hermanas, o casi como una madre y una hija. Rosie sabe que Lilo le salvó la vida, y parece intentar agradecérselo todos los días. Ahora, la gatita incluso actúa como un perro, ya que fue criada con sus otras hermanas siberianas. Incluso, es como la líder de la manada: a todos lados donde ella va, las huskys la siguen. ¡Hasta tiene una correa para salir a dar paseos con ellas!

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Ahora, ya más grande, Rosie ayuda con los gatitos bebés que llegan al centro de rescate: su lado más maternal sale a la luz cada vez que se acerca a cuidarlos, casi como devolviendo un poco de todo lo que hizo Lilo por ella.

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