El actor Gerardo Romano opinó sobre las nuevas ficciones que se producen en la TV argentina al admitir que “es cierto que son un poco viejas” y sostuvo que la responsabilidad de que se realice la segunda parte de El Marginal depende de la voluntad de Hernán Lombardi.
"El Marginal fue hecha con plata que puso el Estado y ahora me dijo el otro día Sebastián Ortega que vamos a hacer la segunda parte, sólo si Hernán Lombardi cumple con su palabra y pone la plata", aseveró el actor como invitado en el programa Intrusos.
Contó que el unitaria se realizó en la vieja cárcel de Caseros “que era un lugar que entrabas y te morías de frío y el catering que daba Ortega era excelente y la motorhome era mejor".
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En la misma línea, el actor admitió que es "un poco cierto que ahora se están haciendo cosas viejas” al subrayar que “cuando Suar empezó había una revolución con gente joven que tenía otra manera de proceder” pero advirtió que “después se adocenó como ocurre siempre".
También, aclaró que las cosas personales influyen de lleno en las creaciones laborales, y que eso fue lo que le pasó a Suar.
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En ese sentido, apuntó que para la creación de nuevas ficciones argentinas “se conjugan varias cosas” y advirtió: “El neoliberalismo del gobierno actual no es un proyecto económico, sino ideológico y el tsunami ya llegó, entró el agua y esperemos que cuando se vaya no nos arrastre".
Aclaró, asimismo, que uno de los problemas de las ficciones argentinas no es que los actores son caros, así como tampoco es la culpa de los guionistas, sino, que “es una conjunción de factores” y aseveró que “las políticas neoliberales no generan una apuesta a los social y cultural", declaró el actor.
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