Investigadores italianos detectaron que el coronavirus también puede ser transmitido mediante las lágrimas de una persona infectada.
Mientras el COVID-19 avanza en el mundo y ya supera con amplitud los 2,5 millones de infectados, los científicos de todo el mundo luchan por encontrar una cura y por obetener más información sobre el virus. Tal es el caso de los investigadores del Imi Spallanzani de Roma, quienes alertaron sobre la nueva forma de contagio.
Según una investigación publicada en la revista Annals of Internal Medicine, los especialistas tomaron muestras de un paciente infectado que además padecía conjuntivitis y luego consiguieron aislar el virus. De esa forma pudieron determinar que la enfermedad se replica en la conjuntiva, la membrana mucosa transparente que tapiza el globo ocular.
Antes de que la investigación sea publicada, los datos fueron enviados a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, los ojos no son sólo una vía por la que el virus puede ingresar al organismo, sino también una potencial fuente de contagio.
"Se necesitarán más estudios para verificar cuánto tiempo el virus continúa activo y potencialmente infeccioso en las lágrimas. El análisis molecular detecta solo la presencia de ARN viral en la muestra y sólo el aislamiento del virus en un cultivo celular puede demostrar su capacidad infecciosa", aseguraron los científicos.
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