Residentes y Concurrentes de la ciudad de Buenos Aires denunciaron que el gobierno porteño institucionalizó la precarización de sus empleos con horarios insalubres, menos licencias y trabajo no pago, entre otros puntos, mediante la aprobación de una polémica ley.
El jueves, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en ausencia de diputados opositores, dio visto bueno la Ley de Residentes y Concurrentes propuesta por el oficialismo. Mientras los diputados debatían, la Policía de la Ciudad agredió a los residentes y concurrentes que se hicieron presentes en el edificio de la calle Perú para manifestarse en contra del proyecto. En ese contexto, diputados opositores salieron del recinto para defender a los trabajadores y, en ese momento, el oficialismo avanzó con el proyecto.
Según denunciaron, la legislación fue redactada sin la participación de los residentes y concurrentes porteños, de forma express y en un contexto de represión.
Entre los principales puntos repudiados están el no considerar a los residentes y concurrentes como trabajadores; una carga horaria máxima de 64 horas semanales con actividades durante días hábiles y no hábiles; el "disfraz" de las guardias bajo el nombre de "Actividades de Formación Intensiva Continua" sin explicitar la carga horaria, el descanso o las supervisiones.
Vale aclarar que los Residentes y Concurrentes son médicos con título y matrícula y que ingresan a los hospitales tras un estricto concurso y por orden mérito.
Además, remarcaron, el salario es considerado como "remuneración mensual", parte de la "formación que se ajustará por acta de negociación colectiva", lo que no garantiza su inclusión en las negociaciones paritarias, la forma de cálculo y el piso salarial del cual se parte. Por otro lado, sostuvieron que la ley plantea instancias de selección de jefaturas de residentes que son arbitrarias.
En un comunicado de 9 puntos, sostuvieron que la nueva legislación genera menos licencias ya que su régimen no se enmarca con los de los trabajadores para la salud ni considera actualizaciones en las leyes vigentes, así como un régimen disciplinario arbitrario.
Para finalizar, denunciaron que las concurrencias son consideradas como "modalidad alternativa de formación", lo que no regulariza el salario y demás derechos laborales en igualdad con las residencias, así como no especifica detalles concernientes a los Programas docentes, concursos y permanencias, coordinaciones, entre otros.
Por lo expuesto, solicitaron que toda la comunidad hospitalaria les brinde su apoyo y acompañamiento para "dejar sin efecto la nueva ley". Hoy la ministra de Salud, Ana María Bou Pérez, recibió a representantes de residentes de los distintos hospitales porteños y planteó que no se vetará la nueva normativa, pero propuso “abrir” la normativa para “trabajar los artículos, poder anular o cambiarlos”.