La intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) rescató archivos de la causa AMIA y del atentado a la Embajada de Israel que estaban destruyéndose en uno de los inmuebles del organismo, con goteras, matafuegos vencidos, instalaciones eléctricas defectuosas e inundado.
Cristina Caamaño, interventora de la exSIDE, se reunió hoy con las referentes de Memoria Activa, Diana Wassner y Adriana Reisfeld, a quienes les informó acerca de la limpieza y refacción del edificio en el que están almacenadas las escuchas y documentación sobre los atentados a la Embajada de Israel y la sede de la AMIA.
En el encuentro, del que también participaron los abogados de Memoria Activa y del CELS Rodrigo Borda y Paula Litvachky, Caamaño mostró imágenes del lugar y las paupérrimas condiciones en que lo encontró apenas asumió al frente de Inteligencia.
El abandono es total. No sólo se puede ver un espacio desolado, sin mantenimiento ni pintura, sino que también detectaron instalaciones eléctricas defectuosas y expuestas; matafuegos vencidos; techos con goteras; vidrios rotos; mampostería derrumbada; alarmas de incendio, inundación e intrusión en mal funcionamiento, entre otras deficiencias que ponían en riesgo la documentación desclasificada en 2015 y puesta a disposición de la Justicia.
La interventora detalló que, además de limpiar y ordenar el lugar, buscaron garantizar las condiciones de seguridad del material y la habitabilidad del inmueble para el personal de guardia que custodia el lugar. Los arduos trabajos demandaron el trabajo de un equipo de 30 personas con jornadas de extenso labor.
El fiscal de la Unidad Especial AMIA, Sebastián Basso, confirmó en El Destape Radio que la AFI aún "colabora en la investigación (del atentado al edificio de la calle Pasteur) al igual que la Gendarmería, la Policía y otros organismos como Migraciones”.
La semana pasada, en su reunión con el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu, Alberto Fernández reforzó el "compromiso absoluto" de su gobierno "por saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA". Además, el mandatario aseguró que es necesario "saber qué fue lo que pasó, por la memoria de los que murieron allí y también en la Embajada de Israel" por lo que el "compromiso es inalterable".
Caamaño estará como mínimo seis meses al frente del organismo y dentro de los objetivos están la reducción de su estructura, que se amplió de forma descomunal durante el macrismo, el fin de su rol de auxiliar de la Justicia y el acomodo de las cuentas.
Durante la gestión PRO de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, la AFI amplió de forma exagerada su estructura. Llegó a tener cerca de 70 directores. De ese cifra, 42 dejaron su cargo antes del 10 de diciembre. Según contó Franco Mizrahi en El Destape, la intención de la interventora es que haya no más de 20 directores.