La violencia en Chile no tiene freno. Ahora, la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y el presidente de la Fundación Democracia, Guillermo Whpei, fueron víctimas de la represión del gobierno de Sebastián Piñera. Ambos denunciaron que fueron “agredidos por la policía” durante las manifestaciones, que no cesan, por el disparo de gases "a dos metros" de distancia.
Según Whpei, ya hay 24 muertos por violencia policial, 3000 heridos y tres desaparecidos. En declaraciones con la AM990, denunció un "nivel de represión terrible" y narró que "hay personas tiradas siendo atendidas por la cruz roja, porque los policías disparan con violencia, tiran a lastimar”.
El titular de la Fundación Democracia contó que viajó junto a otros referentes a Chile para “visibilizar las problemáticas" que vive el país, para lo cual se reunió con los ciudadanos y las víctimas con el fin de recabar testimonios: "Cuanto más el mundo se entera de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, más difícil es para un presidente poder sostener esas políticas”.
El lunes, Whpei le entregó un documento a Sebastián Piñera, presidente del país trasandino, donde pidió por el cese de la violencia y solicitó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visite la zona para dar cuenta de lo que se vive.
Ayer, el gobierno de Chile pidió a Carabineros un informe completo para investigar una supuesta operación de espionaje de esa fuerza contra líderes sociales. Una trama que fue previa al estallido del 18 de octubre, que dejó muertos y heridos.
El presunto espionaje fue descubierto a partir de una publicación del sitio Interferencia que difundió el resultado de un hackeo, con fecha del 1º de septiembre, según el cual Carabineros investigó a líderes sociales y los agrupó en categorías denominadas "blanco de interés".