Marcela López, una de las 4.500 personas despedidas en el municipio de La Plata, aseguró que desempeña sus funciones desde hace ocho años en el área de asistencia social, al tiempo que le reclamó al intendente Julio Garro (Cambiemos) por revisar la situación de los cesanteados: "Es injusto que nos traten de ñoquis, estamos siendo maltratados", aseguró.
En diálogo con Radio Del Plata, López, quien fue víctima de la represión protagonizada por la Policía Bonaerense esta mañana, desempeñaba sus funciones dentro del área de asistencia social, en el marco de un programa de ayuda a personas en situación de calle: “No falté un sólo día a mi trabajo, yo no soy ningún ñoqui, cumplía mi horario todos los días. Nosotros trajimos el programa a La Plata, se lo propusimos la Intendente, que nos dio la posibilidad de trabajar y lo fuimos haciendo crecer”, aseguró
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En este sentido, la asistente social, quien es madre de un chico discapacitado, afirmó que las cosas comenzaron a cambiar bruscamente en el municipio a partir del desembarco del intendente Garro, y no pudo evitar quebrarse al recordar el primer caso fatal al que debieron asistir desde que comenzó el programa: "El 10 de diciembre nos sacan la camioneta y el 26 de diciembre amanece muerto en La Plata uno de los abuelos a los que nosotros asistíamos", sentenció entre lágrimas.