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Álvarez explicó que Farré, la víctima -Claudia-, la madre del empresario y los dos abogados presentes ese fatídico viernes nunca estuvieron en la cocina, antes del crimen. "Para llegar al vestidor no es necesario pasar por la cocina, se llega por un largo pasillo que no toca la cocina", aclaró Álvarez.
No obstante, cuando la mujer entra a la casa por la puerta de servicio, "pasan todos por la cocina, pero no se quedan. Se quedan un rato en una sala de estar", completó el letrado, quien hoy formalizó su renuncia. La defensa de Farré quedará a cargo de Adrián Tenca, el abogado de Jorge Mangeri.
En declaraciones a TN, Álvarez dijo así que "la hipótesis que teníamos (emoción violenta) no encontramos congruencias y esto llevó a que presente mi renuncia", pero evitó dar mayores detalles para no violar el secreto profesional.
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