Los tribunales de Comodoro Py reaccionaron antes que la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el avance del coronavirus y resolvieron una serie de medidas de urgencia para afrontar la pandemia. La Cámara Federal de Casación Penal, por ejemplo, decretó este lunes para todo el edificio de Retiro que se dispense de concurrir a quienes integran los grupos de riesgo, a quienes se encuentren a cargo de menores escolarizados o de personas que requieran asistencia. Al personal restante, que permanecerá en funciones, se le ordenó que asista “de manera rotativa o por mitades en cada una de las dependencias, en un máximo del 50%”.
La decisión la tomaron los jueces del Tribunal de Superintendencia de la Cámara Federal de Casación Penal, es decir, los presidentes de las salas y del tribunal, que tienen jurisdicción sobre el edificio de Retiro y los tribunales orales: Angela Ledesma, Daniel Petrone, Guillermo Yacobucci, Eduardo Riggi y Mariano H. Borinsky. Los camarsitas basaron la resolución 82/20 “en el marco de la emergencia declarada” y justificaron las medidas para “evitar conglomeraciones, disminuir las posibilidades de contagio y mitigar la propagación del coronavirus”.
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Entre las recomendaciones, los magistrados de la máxima autoridad penal del país pidieron “realizar todos los actos procesales que fuere posible por medios electrónicos”, “restringir la cantidad de personas que ingresan en los ascensores”, “resguardar y garantizar la limpieza de los espacios comunes y de uso personal” y “evitar el ingreso a los edificios de ‘delivery’”. La novedad se conoció mientras los ministros supremos debatían cómo abordar esta problemática.Y no fue la única.
Minutos después de que se expresara la Casación Penal se conoció la resolución 1/2020 de la Cámara Federal porteña, la instancia que tiene superintendencia sobre los 12 juzgados de instrucción de Comodoro Py, que definió otra serie de medidas como “‘despoblar’ las oficinas para procurar la distancia entre las personas, sea en la forma de desdoblar los turnos o de trabajo domiciliario”.
En este caso, los firmantes fueron Martín “Doctrina” Irurzun, Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes también pidieron “instrumentar una barrera física para la atención de las mesas de entradas, sean estas ventanas o protecciones que frenen un estornudo o tos no contenida”; y “realizar un cuestionario para los casos en que deba producirse la reunión, tal como ocurre en aeropuertos”. En esos cuestionarios se interroga sobre viajes al exterior de y síntomas de la enfermedad.
El escrito enumera 9 puntos, entre los que se cuenta “ventilar ambientes”, “desinfectar superficies” y proveer alcohol en gel, jabón y toallas descartables para mantener la higiene de las manos. Así como “maximizar el uso de herramientas de comunicación telefónicas y telemáticas para evitar el traslado de personas”.
Los camaristas autorizaron a quienes se encuentran a cargo de las dependencias del fuero a “adoptar las medidas de similar tenor a las señaladas y toda otra que entiendan permita atender la jurisdicción y cumplir el aislamiento sanitario vigente”.
Por ejemplo, según pudo saber El Destape, el juez Rodolfo Canicoba Corral, que tiene 74 años e integra el grupo de riesgo, suspendió todas la audiencias que tenía y decidió volver a su casa tras terminar de firmar en su despacho. Según indicaron desde su entorno, previamente tomará las disposiciones por el coronavirus en lo que atañe a su juzgado, como establecer los turnos para evitar contactos entre personas. No es el único juez que supera largamente los 60 años en los tribunales de Retiro.
Presión a la Corte Suprema
A la par de que las cámaras comenzaron a emitir sus resoluciones, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, comandada por Julio Piumato, y el Sindicato de Trabajadores Judiciales, Sitraju, exigieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que decrete la feria sanitaria.
Lo mismo hizo la Junta de presidentes de Cámaras Federales, que encabeza el juez Javier Leal de Ibarra, quien le escribió una carta a Carlos Rosenkrantz, presidente del Alto Tribunal, para solicitarle que se decrete la feria y que solo funcionen los servicios de guardias para urgencias.
“Este cuerpo considera necesario la declaración inmediata de la feria judicial por el lapso que el Maximo Tribunal estime pertinente, acorde a las medidas extraordinarias establecidas por el Poder Ejecutivo”, se lee en el escrito. Entre otras cosas, se resalta que los ambientes donde se desarrolla la tarea judicial “no permiten respetar las pautas de distancia, adecuada ventilación, de prohibición de reunión y concurrencia de gran número de personas”. De acuerdo al documento, no hay “otra medidas de precaución que eviten el contagio”.