Un nuevo informe del Departamento de Caracterización de Materiales del Centro Atómico Bariloche (CAB) arrojó que Rafael Nahuel, el joven asesinado por efectivos de la Prefectura en la localidad de Villa Mascardi, no tenía rastros de pólvora en la mano, por lo cual se cae la teoría de que haya disparado o estuviese armado.
Según publicó el portal "En estos días", de las 4163 partículas analizadas sobre el cuerpo del joven, ninguna arrojó como resultado la presencia de los tres elementos constitutivos de la pólvora (bario, plomo y antimonio).
El nuevo informe será analizado por peritos balísticos que determinarán quién efectuó disparos aquel día. Por su parte, el Juez Federal Gustavo Villanueva pretende que las muestras sean enviadas al área de pericias que Gendarmería posee en la provincia de Salta, medida a la que se opondría la defensa de los jóvenes Jones Huala y Lautaro González, quienes transportaron el cuerpo de Rafael.
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El próximo nueve de abril comenzarán las rondas de testimonios hacia los prefectos que participaron del operativo. Rafael Nahuel fue asesinado la tarde del 25 de noviembre pasado, en la localidad de Villa Mascardi, cuando los efectivos del grupo Albatros ingresaron, sin orden judicial, al territorio de la comunidad Lafken Winkul Mapu.
Un mes atrás, el diario Clarín había publicado que el joven Nahuel le había dado positivo el test, alimentando la teoría de un supuesto enfrentamiento entre la víctima y los prefectos. Nahuel murió de un disparo en el glúteo, por lo que la hipótesis de enfrentamiento se volvía de por sí improbable. En un comunicado, el Centro Atómico Bariloche había desmentido tener los resultados en febrero, y anteriormente el Instituto Balseiro desmintió haber arrojado ese resultado y haber participado del estudio.
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