En su último viaje al exterior como Presidente de Ecuador, Rafael Correa, visitó el miércoles la Casa Rosada, donde fue recibido por la Vicepresidenta a cargo del Ejecutivo, Gabriela Michetti, y se reunió además en su domicilio con la exmandataria Cristina Kirchner.
En el tradicional Salón Blanco de la Casa Rosada, al que accedió luego de detenerse algunos minutos a observar la figura del expresidente Néstor Kirchner en el Salón de los Bustos, Correa reconoció que "es preocupante" la crisis política y social en el país caribeño, pero tomó distancia de la postura del presidente Mauricio Macri, quien califica al Gobierno de Nicolás Maduro como una "dictadura".
"Respeto las opiniones ajenas, pero no las comparto en este caso, porque sí se ve una democracia. Muchos brotes de violencia han venido de grupos perfectamente identificados de la oposición.
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La violencia debe ser condenada venga de donde venga", sostuvo el mandatario ecuatoriano. En declaraciones a los periodistas acreditados en Casa Rosada, el titular del Palacio de Carondelet remarcó que "lo primero es que cese la violencia" en Venezuela, "lograr resolver los problemas por el diálogo y en el marco democrático".
"Eso es lo que debemos impulsar todos los países de la región y del mundo. La situación debe resolverse por medio del diálogo y las vías democráticas, y por medio de elecciones también", agregó tras su encuentro con Michetti en el despacho de la Vicepresidenta y del que también participó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
En su breve contacto con la prensa, Correa además aprovechó para cuestionar la "diferencia" en el tratamiento de la destitución de la brasileña Dilma Rousseff y la situación venezolana: se quejó de que el proceso de impeachment contra la referente del Partido de los Trabajadores (PT) "fue claramente ilegal, ilegítimo, antidemocrático, un golpe mediático, un golpe judicial, un golpe legislativo y gran parte de la región miró para otro lado".
A una semana de dejar la Presidencia de Ecuador para ser sucedido por el dirigente del espacio oficialista Alianza País, Lenín Moreno, el guayaquileño se refirió además al vínculo con la Argentina: "Tengo muy buenas relaciones con Mauricio. De hecho, tuvo la gentileza de advertirme que no iba a estar aquí. No tenían por qué recibirme porque no era una visita oficial, pero ha tenido esa tremenda gentileza Gabriela".
"El cariño es muy grande, acabar mi mandato con este viaje es una felicidad y sólo tengo palabras de gratitud para la Argentina", remarcó, al tiempo que insistió en su deseo de que ambos países "profundicen los vínculos históricos".
Más tarde, almorzó con su comitiva en un restaurant porteño, donde espectadores grabaron en momento en el que cantó el clasico tema, popularizado por Mercedes Sosa, "Todo Cambia". ¿Una referencia a Cambiemos?
Poco después de su paso por la Rosada, el presidente Correa visitó a Cristina Kirchner en su domicilio en el barrio porteño de Recoleta: "Fue una reunión privada de dos amigos", señalaron a NA fuentes del entorno de la expresidenta.
El encuentro con Cristina Kirchner se extendió por una hora y sólo trascendió que hubo "expresiones de felicidad" por el triunfo en Ecuador del oficialista Lenín Moreno, quien asumirá la Presidencia el próximo 24 de mayo, luego de diez años de gobierno de Correa.