El pasado viernes, cuando el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández visitó los estudios de Cadena 3 en el centro cordobés, el conductor de la mañana radial cordobesa lo entrevistó y se sinceró como su opositor político. Y eso es lo que es este empresario sanjuanino que llegó a Córdoba y se benefició de los negocios con el Estado: un político de derecha que tiene una de las mayores audiencias radiales del país.
La entrevista inquisidora a Alberto Fernández el viernes pasado, fue quizá la más clara demostración de Pereyra haciendo “periodismo militante” o “periodismo de guerra”, como admitió el ex editor y columnista de Clarín Julio Blanck. El destrato de Pereyra hacia el candidato presidencial del Frente de Todos fue la contratara de la afabilidad con la que el empresario radial trató, en 1990, al genocida Luciano Benjamín Menéndez cuando lo entrevistó en tevé y lo trató de “estimado general”.
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Su poder llevó a que el bipartidismo cordobés y hasta el PRO a nivel nacional integren sus listas de candidatos con mujeres y hombres salidos de Cadena 3.
Juan Domingo “Cacho” Echepare, el movilero estrella de fines de los noventa de la radio de Pereyra se convirtió en senador provincial del departamento Colón por el PJ delasotista en 2001, luego de la reforma electoral se convirtió en legislador provincial, y en 2007 llegó a ser intendente de La Calera. En 2005, participó de la lista de diputados nacionales Arturo Miguel Heredia, un periodista nacido en Cruz del Eje, pero afincado en Buenos Aires hace muchos años y que trabajaba como corresponsal de Cadena 3. Fue una sugerencia de Pereyra.
Heredia fue uno de los abanderados de los empresarios para atacar la Ley de Servicios Audiovisuales –llamada Ley de Medios- impulsada por el kirchnerismo. Fue una de las voces más activas en el Congreso contra la nueva legislación que proponía democratizar el acceso a los medios y evitar la dominación monopólica. La apuesta de Pereyra dio sus frutos y Heredia fue un activo militante de la patronal mediática en el Congreso contra la democratización de los medios de comunicación.
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En 2007, cuando el radicalismo intentaba levantarse de la catástrofe de la mano de Ramón Javier Mestre, Pereyra volvió a jugar y la movilera de Cadena 3 Olga Rista fue compañera de fórmula de Mestre a la Intendencia cordobesa. En 2007, la fórmula Mestre-Ristra, quedó segunda con 20,25% y la movilera de Cadena 3 se convirtió en concejal capitalina. En 2011 fue electa legisladora y en 2015 diputada nacional.
Blanca Rossi, asistente de Mario Pereyra en su programa mañanero Juntos, fue elegida por José de la Sota para integrar la boleta de diputados nacionales de 2013, que encabezaba Juan Schiaretti.
El caso de Gustavo Santos, es distinto. El actual secretario de Turismo del gobierno de Mauricio Macri llegó al gabinete de Cambiemos por una sugerencia directa de Pereyra al Presidente. Era una forma de acercar posiciones entre Macri y Schiaretti, ya que Santos había sido presidente de la Agencia Córdoba Turismo. Carlos Marrero, anterior presidente de la agencia de turismo provincial había logrado que CNN se interesara por la variada oferta de turismo cordobés a nivel internacional. Pero Mario Pereyra y sus socios de Cadena 3 quedaban fuera de la pauta publicitaria que generaba Marrero con el turismo internacional y convencieron a Schiaretti de que el fuerte del turismo cordobés debía ser de cabotaje y nada mejor que su radio para promocionar los paisajes serranos. Y así llegó Santos a Turismo de Córdoba.
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El 5 de junio pasado, en pleno cierre de listas para las PASO, en el almuerzo en su departamento del Chateau Village, Pereyra le dijo a Macri que Santos debía encabezar la boleta de diputados de Juntos por el Cambio; una salida salomónica a la interna radical entre Mario Negri y Ramón Javier Mestre. El Presidente le prometió que iba a llevarle esa sugerencia a Marcos Peña. Finalmente, la candidatura de Santos –promocionada en los medios hegemónicos- no prosperó. Fue una de las últimas operaciones políticas del dueño de la mañana radial cordobesa.
“Yo soy un tipo de derecha, un liberal en el buen sentido. Lo aclaro porque ahora pareciera que ser liberal es un delito… Estoy por la libre empresa, me siento cerca de Macri…”, le dijo el empresario de medios Mario Pereyra al periódico derechista Alfil en una entrevista de junio de 2014.
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