Luego de que la precandidata vicepresidente del Frente de Todos, Cristina Kirchner, realizara una apreciación sobre la proliferación de terceras marcas desconocidas por la baja en el consumo, el dueño de una fábrica de pepas de membrillo se sintió interpelado y la acusó de ningunearlos durante toda la gestión anterior.
Se trata de la empresa Terepín, del apellido Tereñes, quien apareció en La Nación repartiendo críticas pero a principio de año protagonizó un polémico momento al atacar al equipo técnico de C5N mientras cubría un reclamo de sus trabajadores por sueldos, aguinaldos y bonos adeudados por más de dos meses.
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"Claro, los pindonga y los cuchuflitos seguían poniendo el hombro porque es lo único que saben hacer". Lo cierto es que meses atrás, con suerte llegaban a pagar a sus trabajadores e intentaban solucionar los problemas atacando a la prensa.
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