Abogados, fiscales, jueces, periodistas y trabajadores que a diario caminan los pasillos de los tribunales federales de Comodoro Py viven desde el año pasado un calvario. Las obras y el gran caudal de tránsito imposibilita llegar con normalidad al lugar y afecta el normal trabajo de los letrados y funcionarios.
El ruido ensordecedor de los martillos eléctricos que rompen el cemento, los camiones con acoplado que salen y entran desde el puerto de Buenos Aires, las grúas que trasladan escombros ya son parte del paisaje de la zona de Retiro.
En los últimos días, en redes sociales se leyeron varias quejas de abogados, funcionarios judiciales y hasta periodistas que están agobiados por vivir este calvario. Así, la intención de aquellos que quieren acercarse al lugar para declarar, acompañar a un ex funcionario a indagatoria o un abogado que realice una presentación se ve dificultada por estas obras del Paseo del Bajo que impulsa el gobierno de la Ciudad.
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A esto se le suman las quejas de los restaurantes por los cortes de calles, la reducción de playas de estacionamiento y dificultades en la entrega de mercadería.
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