La legisladora porteña por Unidad Ciudadana, Paula Penacca, avanzó en un pedido de informes sobre el último meganegociado macrista sobre el Puerto de Buenos Aires. Tal como reveló El Destape, el objetivo del Gobierno es achicar el único puerto federal del país, trasladarlo a una isla en terrenos ganados al río y habilitar un inmenso mercado inmobiliario, en lo que será Puerto Madero II.
Este viernes, Penacca pidió que el Gobierno informe sobre el proyecto Puerto Sur e Isla Demarchi y los estudios para determinar la posible presencia de factores contaminantes por encima de los valores aceptados. Además, solicitó que se indique se se realizaron procesos de consulta pública respecto a la evaluación del impacto ambiental de este Plan.
Si bien los terrenos del Puerto son nacionales y aún está vigente la discusión jurisdiccional y el traspaso a la Ciudad, la legisladora remarcó que "cualquier obra de envergadura" en territorio porteño "tiene que ser evaluada desde el punto de vista de su impacto ambiental a cargo de la Agencia de Protección Ambiental".
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Penacca advirtió que, como legisladores, no tuvieron acceso a la evaluación las obras de "Ampliación Relleno Terminal Exterior" y "Relleno Dársena F" realizadas por el Puerto de Buenos Aires. Tareas que, sostuvo, están relacionadas con la licitación correspondiente a la terminal en Puerto Nuevo, lo que "implica la ampliación del puerto y el dragado de miles de kilómetros cuadrados del suelo del Río de la Plata, con el consiguiente impacto que esto pueda causar".
Además, remarcó que el Gobierno porteño contrató “Servicios Profesionales de Consultoría en Estudios de Sitio” para determinar la potencial presencia de contaminantes por encima de los valores aceptados por la normativa y llevar a cabo el proyecto Puerto Sur e Isla Demarchi. Estudio al que, dijo, la Legislatura no tuvo acceso. Ésto, señaló, es grave ya que implica un acuerdo entre Nación y Ciudad por lo que debe pasar por el Poder Legislativo local.
Finalmente, siempre en base al peligro que podría generar semejante obra sin tener conocimiento de su impacto ambiental, remarcó que el ministro se Transporte, Guillermo Dietrich, y el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, aprobaron procedimientos para evaluar este punto, por lo que pidió saber si eso implica un reemplazo de la Agencia de Protección Ambiental y si la Ciudad estaba al tanto de todo el proceso.
El 27 de septiembre, la Administración General de Puertos (AGP) aprobó el documento por el cual se dio el paso formal para el avance del último meganegociado macrista. Como reveló El Destape el 16 de agosto, el objetivo es achicar el Puerto de Buenos Aires, actualmente operado por tres empresas, y entregarlo a una sola compañía. En ese proyecto, según aseguraron los trabajadores, pesó fuerte la influencia y la presión de Nicolás Caputo, el hermano del alma de Mauricio Macri, como cónsul de Singapur en nuestro país.