“La destinataria no está autorizada a recibir este tipo de correspondencia”, es la explicación que les dieron a los carteros en la puerta del penal de Alto Comedero, que consta en los registros del Correo Argentino.
El abogado Eduardo Tavani, del área legal del Comité Nacional por la Libertad de Milagro Sala, verificó de manera directa esta situación, a la que calificó como “una canallada” y “una muestra más de lo que ocurre en Jujuy”.
En el Centro de Distribución del Correo Argentino de San Salvador de Jujuy, relató, “están las constancias que debe dejar el cartero, y en cada una de ellas dice ‘rechazada porque la destinataria no está autorizada a recibir este tipo de correspondencia”.
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“Es una paradoja, porque las postales están a la vista de todos, exhibiendo su cara y su obra, reconociendo y reivindicando a Milagro. Entonces, como no pueden violar su correspondencia, porque está a la vista, la privan de ella”, interpretó.
A las tantas arbitrariedades que rodean la detención de Milagro, se suma este despropósito que además va contra toda legalidad, ya que toda persona que está detenida tiene derecho, entre muchas otras cosas, a recibir correspondencia y acceder a ella.
El envío de las postales fue organizado por el Comité Nacional, con la participación de los Comités que funcionan en todo el país y también en el exterior. Así es como cientos de tarjetas con mensajes manuscritos dirigidos a la dirigente social –quien este jueves cumple 404 días de detención arbitraria- circularon desnudos desde las bocas de despacho hasta el centro de distribución de San Salvador de Jujuy, y de allí a las bolsas que los carteros llevan a destino.
Mensajes de afecto, de reconocimiento, de aliento y de cariño militante para Milagro Sala, quien en definitiva fue la única que no pudo acceder a ellos por orden del poder político jujeño.
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