Otro represor beneficiado, otro genocida que podrá disfrutar de la comodidad de su casa. El Tribunal Oral en lo Federal 1 de La Plata otorgó la prisión domiciliaria a Juan Miguel “El Nazi” Wolk, uno de los peores represores del centro clandestino de detención conocido como e l Pozo de Banfield.
Con este fallo de los jueces Germán Castelli, Alejandro Esmoris y Pablo Vega, el 20 de abril se decretó el cese de la prisión preventiva y excarcelación de Wolk, quien pasará a cumplir lo que resta de su condena en su casa ya que está procesado por otra causa. El represor, previamente, estuvo prófugo un año y durante dos ya gozó de la domiciliaria.
La causa que lo tiene hoy en prisión preventiva es la del CCD Brigada de Investigaciones de Lanús, conocida como “Infierno”. Sin embargo, cumplirá su condena desde su domicilio en Benedetto Crocce 3045, Mar Del Plata, según comunicó la agrupación H.I.J.O.S. de La Plata.
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Wolk, de 84 años, fue comisario de la Policía Bonaerense y uno de los jefes más cruentos del Pozo de Banfield, lugar de torturas, apropiación de bebés y detenciones clandestinas durante la última dictadura cívico-militar en la zona sur del conurbano. Se considera que, con más de 300 víctimas, fue parte del terrorismo de Estado entre octubre de 1974 y diciembre de 1979, bajo apodos como “El Nazi”, “El Patón” o “El Alemán”.
Si bien al finalizar la dictadura fue condenado a 25 años de cárcel, lo salvaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Incluso, durante muchos años la Justicia lo dio por muerto, hasta que una ex detenida lo reconoció caminando por las calles del barrio marplatense de Punta Mogotes. Luego de eso, se lo imputó por la causa del Pozo de Banfield por apropiación de niños, privación ilegal de libertad y torturas, y fue detenido en octubre de 2009.
En 2012, sin embargo, se le otorgó la prisión domiciliaria. Cuando las querellas apelaron la decisión y la Corte Suprema decidió revocar el beneficio, Wolk ya se había fugado, ayudado por su hija. Un año después fue capturado en la casa de su hermano en Mar Del Plata, pero volvió a recibir domiciliaria en 2016.
Ahora el juez Esmoris, que ahora falló para darle de nuevo el beneficio, evaluó que la preventiva le fue prorrogada 9 veces y que “desde hace varios años, el imputado se encuentra en prisión domiciliaria y que pese al menor rigor que importa esa forma de detención, no se ha vuelto a sustraer del accionar de la justicia”, informaron H.I.J.O.S. de La Plata.
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