Joaquín Sabina reapareció tras la violenta caída que lo alejó de los escenarios y lo obligó a permanecer un tiempo internado. A 43 días de su alta, captaron al músico asomado en el balcón de su departamento madrileño junto a su pareja, para aplaudir el trabajo de los médicos.
En compañía de Jimena Coronado, su actual pareja, el cantautor se recupera de la fatídica noche que quedó grabada en la retina de muchos. Ahora, y visiblemente mejor, el músico se sumó al ritual de los aplausos de gratitud para el staff médico y sanitario que combate la pandemia de coronavirus en España, informaron medios de aquel país.
Sabina salió a las ocho de la tarde a uno de los balcones de su casa situada en la madrileña plaza de Tirso de Molina, con el brazo izquierdo en cabestrillo, bastante más delgado pero con su sonrisa característica. Así, el autor de clásicos de la canción iberoamericana como “Esta boca es mía”, “Princesa” y “Con la frente marchita”, apareció con un brazo en cabestrillo y sorprendió a los vecinos.
Recordemos que Joaquín Sabina se cayó del escenario, desde unos dos metros de altura, el pasado 13 de febrero durante un concierto en el WiZink Center junto a su amigo Joan Manuel Serrat, y estuvo hospitalizado durante 10 días por un hematoma intracraneal.