El Gobierno negó que esté realizando un ajuste fiscal, a pesar de que las evidencias señalen lo contrario. Inclusive, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, remarcó que están "poniendo el foco en los más vulnerables".
En una conferencia de prensa que brindó junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, Prat-Gay dijo que "son más los que nos piden adentro (del país) un ajuste fiscal". "Afuera lo entienden", en referencia a una supuesta comprensión de que el Gobierno nacional estaría adoptando medidas gradualistas. Las declaraciones de Prat-Gay llegan unos días después de que el FMI sugiriera que el país debe tomar medidas "difíciles de digerir".
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El ministro, inclusive, agregó que la toma de deuda es la condición para evitar un ajuste, a pesar de que hasta el momento aumentó el transporte público, los servicios esenciales, los precios de la canasta básica producto del recorte de impuestos para el campo y despidió empleados públicos con el desmantelamiento de políticas públicas, como el plan Qunita, la construcción del ARSAT 3, el programa Asistir y hasta el recorte de la lista de medicamentos a los que el PAMI otorga un descuento del 100%.
Prat Gay analizó que "no hay plafón social para que la disciplina fiscal sea una prioridad inmediata" y prometió un "esquema gradual de reducción de déficit". El ministro agregó que tomaron medidas que "en el corto plazo, tienen un costo" pero que luego generan "beneficios en el mediano". Lo hizo en el marco del anuncio de la emisión de deuda para pagarle a los fondos buitre en una cifra que agencias internacionales estiman en 16.500 millones de dólares.
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