15 de diciembre, 2019 | 00.05

Espionaje ilegal: por qué le pueden sacar la causa al juez Alejo Ramos Padilla

Una decisión del Procurador General de la Nación interino, Eduardo Casal, abre la posibilidad a que dos jueces nombrados por el macrismo resuelvan si el caso debe seguir en la justicia de Dolores o no. La Corte define

Un movimiento en la cúspide del Poder Judicial puede sellar la suerte del D’Alessiogate, la causa donde se investiga una red de espionaje ilegal con terminales políticas, judiciales y periodísticas que en la actualidad se sustancia en el juzgado federal de Dolores.

El Procurador General de la Nación interino, Eduardo Casal, avaló un planteo que, de fondo, sostiene que el juez federal Alejo Ramos Padilla es incompetente para intervenir, es decir, que el expediente debe dejar de estar en sus manos. El jefe de los fiscales pide que el diferendo por la jurisdicción lo resuelva la nueva conformación de la sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, que en 2020 estará integrada por dos magistrados que nombró el expresidente Mauricio Macri. La Corte Suprema de Justicia ahora debe resolver si se expide en línea con Casal o no.  La postura del procurador no es vinculante. Pero un dato no es menor: fue el propio máximo tribunal el que le giró el caso al titular del Ministerio Público Fiscal para que se exprese cuando podía no haberle dado lugar, porque se trata de un recurso de queja. Sobre todo, a sabiendas de la posición que Casal tomó en el D'Alessiogate.

El caso que llegó a la Corte se inició por un rechazo de la Cámara Federal de Casación Penal a un recurso extraordinario que presentó el fiscal general ante ese tribunal, Raúl Plee (un hombre de Comodoro Py vinculado a Carlos Stornelli y el mundo Boca). Se trató de un planteo que, mediante una cuestión de forma, buscó reflotar el tema de la incompetencia del juzgado de Dolores para intervenir en la causa. De fondo lo que se discute es si se le debe sacar el expediente a Ramos Padilla para llevarlo a Comodoro Py o fragmentarlo y distribuir los casos en distintos juzgados federales.

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¿Qué cuestionó Plee ante la Corte? Que la sala II de la máxima instancia penal del país haya declarado mal concedido un recurso del fiscal Juan Manuel Pettigiani contra la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata que había mantenido la competencia de Ramos Padilla. Con su resolución, la Casación obturó la discusión sobre la legitimidad del juez de Dolores para intervenir. Al menos, de forma provisoria.

Plee fue en queja al Alto Tribunal para lograr revertir este panorama. Pretende que la Casación aborde la cuestión que plantea Pettigiani. La Corte, en lugar de rechazar el pedido decidió correr vista a la Procuración, que intervino el 2 de diciembre pasado, y como era de esperar apoyó el planteo del fiscal general. Al fin y al cabo, sostuvo la línea que plantearon dos integrantes del MPF: Pettigiani y Plee.

“Por tratarse de un caso apto para ser conocido por V.E. en atención a las ya mencionadas circunstancias de gravedad institucional y al estar en juego la garantía del juez natural, considero que corresponde a la Cámara de Casación, como tribunal intermedio expedirse sobre el fondo de la cuestión”, sostuvo Casal.

Con este argumento, Casal está requiriendo que la sala II  de la Cámara de Casación aborde la cuestión de fondo, es decir, si el juzgado de Dolores es competente o no para intervenir en la causa por espionaje ilegal. Ahora la Corte deberá resolver.

¿Quiénes integran la sala II de la Cámara Federal de Casación Penal a partir del 2020? Dos jueces nombrados por el expresidente Mauricio Macri: Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques, exministro de Justicia de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, quien llegó a la cámara por un traslado (es decir, a dedo) desde el fuero ordinario. 

Mahiques formará parte de la sala II tras la elección de autoridades en la Casación Penal, que se realizó el 4 de diciembre pasado: Angela Ledesma, que integraba la mentada sala, fue electa presidenta del cuerpo y por ende no puede seguir interviniendo.

El tercer integrante de la sala II es Alejandro Slokar, quien no puede votar en el caso puntual conocido como D’Alessiogate ya que fue apartado por sus pares luego de un planteo de la diputada Elisa Carrió, imputada en la causa que tramita en Dolores.

“Lilita” presentó la recusación de Slokar en el D'Alessiogate bajo el argumento de que no sería imparcial ya que ella lo había denunciado por mal desempeño en el Consejo de la Magistratura, en 2016. La denuncia de la cofundadora de Cambiemos en el consejo, una de las últimas que impulsó Miguel Angel Pichetto como consejero, terminó desestimada. Poco importó porque el desplazamiento del camarista en el caso fue previo y no tuvo vuelta atrás.

Así las cosas, si en el D'Alessiogate Yacobucci o Mahiques no se ponen de acuerdo a la hora de resolver un planteo, el tercer voto (para desempatar) corre por cuenta de otro juez que ingresó durante el macrismo, con la venia del líder del PRO: Daniel Petrone. Así se definió por sorteo.

Todas estas circunstancias multiplican las suspicacias respecto al futuro del D’Alessiogate.