Más allá del tarifazo en los servicios y la inflación, hay un grave problema con el aumentos del transporte, que termina de cerrar su círculo esta semana con una fuerte suba del boleto del subte.
Tras los aumentos del 100 por ciento en el boleto de colectivo, el 200 por ciento para los viajes en tren y el inminente 66 por ciento de suba en los subtes(costará $7,50), los trabajadores que realizan combinaciones destinarán hasta un 13 por ciento de sus salarios para llegar a sus lugares de trabajo.
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Según un estudio que hizo el diario Crónica con el valor mensual del consumo de transporte de los usuarios y sus diferentes combinaciones entre Ciudad y Provincia y los viajes ida y vuelta el número es alarmante teniendo en cuenta el salario mínimo vital y móvil.
El salario mínimo en el país hoy es de 6.810 pesos y, según lo acordado entre el Gobierno, los sindicalistas y los empresarios, llegará a 8.060 en enero de 2017. Tomando el valor actual, llegar al centro de la ciudad o viceversa consume aproximadamente un 10 por ciento del salario.
En algunos casos, por ejemplo, si se hace uso de un colectivo que vaya por autopista (semi-rápido), el trabajador destina hasta el 13 por ciento. El combo más barato parece ser el del tren más colectivo, que arroja un 7 por ciento del salario mínimo.
La inversión en traslados por motivos laborales disminuye si se tiene en cuenta el cálculo de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, que a principios de julio difundió que el ingreso promedio de un porteño es de $12.998 mensuales. Con ese sueldo y haciendo uso de un colectivo que vaya por autopista, se destinaría el 6,5 del sueldo en transporte.
En tanto, el porcentaje destinado a viajar no cae tanto si se tiene en cuenta que el mismo informe de la Ciudad destaca que la mitad de los porteños ocupados gana menos de 10.000 pesos. A nivel bonaerense, los últimos datos de Distribución del Ingreso del Indec indicaron en junio de 2015 que un 80 por ciento de los asalariados ganaba menos de 12.120 por mes.