En las dos semanas del mes, la plaza financiera acumula una ganancia del 2,4%. La Bolsa porteña acompañó los desplomes y las mejorías de los indicadores de Grecia, a la par que el resto del mundo.
"El mercado está muy cauto y expectante a los movimientos externos por Grecia, a lo que se suma el contexto preelectoral local", dijo un operador. El agente agregó que "los movimientos son lentos porque los inversores no quieren correr demasiados riesgos".
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La Bolsa varía a la par de los especuladores bursátiles europeos ante la crisis de deuda, que empeoró hace un par de semanas. El recinto bursátil griego operó por última vez el viernes 26 de junio y permanece cerrado desde entonces, a la par que las entidades bancarias. Esto fue resuelto por el gobierno de Alexis Tsipras para intentar impedir que los valores se desplomen y empeoren la situación de las compañías.
Los líderes de la zona euro obligaron el lunes al país a hacer importantes concesiones para quedar bajo supervisión externa, a cambio de un acuerdo para iniciar negociaciones sobre un nuevo rescate de 86.000 millones de euros que le permitirá quedarse en el área monetaria pese a su gigante deuda. Esto ocurrió pese a que en el referendo ganó el "no" a los recortes impuestos por la troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea).
La plaza local cerró hoy con una mejora del 2,2%, que lo llevó de vuelta a los 11.949,14 puntos, cerca de donde había estado a fines de junio, antes de que el Gobierno llame a la votación popular.
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