El grupo español SM informó por mail a sus empleados que cerrará su sede en la Argentina y de esta forma dejará sin trabajo a 200 trabajadores, entre ellos editores, redactores y diseñadores gráficos. La firma alegó que hubo una caída importante de las ventas que hacía tambalear las finanzas de la empresa y que existe una imposibilidad de acceso al crédito por las altas tasas de interés.
“Hace más de diez años que trabajo para ellos como free lance y este era mi principal sostén económico. Estoy shockeada”, afirmó al borde de llanto Vanina Rodríguez, quien se desempeñaba como diseñadora gráfica y que no estaba en relación de dependencia.
SM realizaba en la Argentina libros con textos para estudiantes de primaria y secundaria, para la formación de alumnos en el idioma inglés y para fomentar la literatura. Ahora sólo quedarán 5 empleados que se encargarán de las ventas en el país.
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“Hace tiempo vengo enviando mi currículum, pero no obtengo respuesta de nadie. Me angustia pensar en esta situación de quedarme sin mi principal ingreso”, afirma a El Destape Rodríguez, quien además se desempeña como profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La caída sostenida del consumo golpeó al mercado editorial que el año pasado vio cómo se derrumbaba la editorial Atlántida que presentó un procedimiento preventivo de crisis y por primera vez desde su lanzamiento dejó de imprimir la revista Para Ti.
De acuerdo a datos de la Cámara Argentina del Libro (CAL) que en 2018 sobre un total de 21.973 publicaciones que se editaron por primera vez en soporte papel, los editores declararon una tirada total de 43.03.422 de ejemplares, marcando una caída del 48 por ciento con respecto al 2015.
En el año 2018 también hubo una retracción del 13 por ciento con respecto a la publicación de novedades editoriales. La cantidad de empresas que participaron de la producción de novedades pasó de 283 en 2017 a 277 en 2018.
En una encuesta realizada por la CAL, el 84 por ciento de los productores de libros manifestaron que se sienten afectados por la suba de las tarifas, el 71% por los retrasos en la cadena de pagos y el 67 por ciento por lacaída de la demanda interna. Además el 53 por ciento alerta por la imposibilidad de acceso al crédito.
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