La carrera electoral comenzó y a medida que se acercan los comicios electorales, las expectativas y especulaciones crecen. El mercado financiero no es ajeno a ello y en lo que va del año las empresas energéticas acumulan alzas cercanas al 100%.
Pese a que estás compañías tienen balances, que en muchos casos, registran números negativos, sus números en la bolsa porteña van a contramano. Los inversores esperan que un cambio de gobierno implique modificaciones en la policía económica y entre las opciones incluyen posibles subas en las tarifas de los servicios públicos.
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Esto calienta a los principales papeles de las empresas del sector. Edenor en los primeros meses del año avanza 84%; Endesa Costanera 77%; Central Puerto 48%; Metrogas 45%; Pampa Energía 92% y Trasportadora Gas del Norte 55%.
Desde la lógica del negocio empresario es incomprensible cómo empresas con balances negativos y deudas, que ellos mismos califican como "impactantes", obtienen ganancias en la bolsa. Sin embargo, en este caso entran en juego otros factores como el de las expectativas de lo que sucederá el próximo año.
La empresa Edenor en su último balance presentado describe su situación financiera vivida durante 2014 de la siguiente forma: "El período se caracterizó por una profundización de las serias dificultades económicas y financieras que venimos advirtiendo desde hace años, y que derivan del congelamiento tarifario y continuo incremento de los costos que siguen afectado nuestra actividad. Así, el periodo (2014) dejó como resultado una pérdida contable de $ 780 millones y un déficit operativo antes del reconocimiento de mayores costos que alcanzó la impactante suma de $ 2.525 millones y necesidades de financiación por más de $ 3.450 millones".
Los subsidios a empresas públicas y privadas llegaron a $225 mil millones en 2014, equivalente a 5 puntos del Producto Bruto Interno. Dentro de ellos, los subsidios a CAMMESA llegan a $71 mil millones y los subsidios al gas a $65 mil millones. O sea, entre ambos suman $136 mil millones o un poco más de la mitad del total de subsidios.
"Estos montos te dan una idea del nivel de distorsión que sufre el mercado eléctrico y de gas, que no sólo impacta en la calidad de estos servicios sino que hasta son un factor de generación de inflación vía el déficit fiscal que están provocando", sostiene Jorge Colina, economista de la consultora IDESA.
"En el mercado hay expectativas sobre los resultados de las elecciones. A partir de febrero los precios de algunas compañías y sectores comenzaron a ascender en base a los primeros resultados difundidos por encuestadoras", remarcó Adrian Mayoral, analista de mercado de Mayoral Bursátil.
Los inversores esperan que con el cambio del Ejecutivo, también se modifiquen otras variables de la economía entre ellas el tipo de cambio, lo que además impactaría de lleno a las empresas del sector.
"La especulación y las expectativas de modificaciones en la política económica influyen en las subas de las empresas energéticas", remarcó Mayoral.
En este sentido, Colina subrayó que "es muy dudosa la sustentabilidad de las empresas energéticas, no por su administración, sino por el entorno. No tienen una ecuación equilibrada debido a la distorsión de precios y subsidios por ello, es importante que se revea el marco regulatorio en donde se bajen los subsidios y los costos comiencen a palearse por medio de la tarifa".
Durante toda la década kirchnerista, las tarifas no se modificaron y en el mercado descartan que se pueda hacer en los próximos meses. Mientras los pre candidatos a presidente se lanzan a diario acusaciones cruzadas, las explicaciones sobre las políticas que van a aplicar durante su gestión y cómo las aplicarán, quedan en un segundo plano. Sin embargo, en el mercado esto no pasa desapercibido y se tiene muy en claro que las subas de tarifas, el aumento del tipo de cambio, y el recorte de subsidios son cartas que se barajan sobre la mesa pero que aún nadie quiere mostrar.