Un partido de fútbol accidentado se vivió el martes pasado en la Quinta Presidencial de Olivos, ya que dos ministros del gobierno nacional tuvieron que abandonar el encuentro por distintas lesiones.
Según señala el diario Clarín, el titular del Plan Belgrano, José Cano, se desgarró el isquiotibial a los 10 segundos de comenzado el clásico que ya no se disputa con camisetas de River y Boca, sino con las casacas titular y suplente de la selección Argentina.
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El otro averiado fue el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, quien debido a los 40 grados de temperatura sufrió un bajón de presión que lo obligó a retirarse.
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El 5 de enero pasado, Macri encabezó el primer y último "superclásico" con las camisetas de River Plate y Boca Juniors en la Quinta de Olivos. Después de ese cotejo, que terminó empatado en 1 con goles de Marcos Peña y de Diego Santilli, las camisetas del xeneize y del millonario se archivaron.
Macri todavía no puede volver a las canchas ya que tiene prohibido hacer ejercicio por la fisura en el arco posterior de su décima costilla.
El Gobierno fijó en los martes los picados de fútbol en la cancha de la quinta de Olivos, que terminan con asado y vino tinto.
Entre los 22 jugadores hay funcionarios nacionales, porteños y de la gestión bonaerense, además de ocasionales invitados. Si bien los nombres varían por las agendas de cada uno, algunos de los nombres que componen el plantel son el Jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario General, Fernando de Andreis; por ministros como Esteban Bullrich, Andrés Ibarra o Rogelio Frigerio; el secretario de Medios, Jorge Grecco, y asesor comunicacional Hernán Iglesias Illa; el secretario de Deportes Carlos Mac Allister; y el titular del Banco Nación, Carlos Melconián. Los arqueros se turnan entre Iván Pavlovsky, vocero presidencial, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj.