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Los petroleros venían postergando sus paritarias con sumas a cuenta de un futuro entendimiento desde inicios de 2015 debido a la crisis que produjo el desplome del 50 por ciento en el precio internacional del petróleo en el último año.
Ahora, reunidos alrededor de una mesa en el Ministerio de Trabajo y ante el titular de esa cartera Carlos Tomada, Pereyra y los representantes legales de las cámaras empresarias rubricaron el incremento salarial. El acuerdo establece una suma puente del 13 por ciento desde el 1 de julio al 30 de noviembre; y a partir del 1 de diciembre, las compañías pagarán un alza del 22 por ciento que absorbe el anterior porcentaje; desde el 1 de enero de 2016, se abonará el 5,8 por ciento restante.
El mismo aumento se aplicará al personal jerárquico del sector, precisó Pereyra, mientras que los operarios de las refinerías tendrán su negociación de manera separada, con representación de sus gremios. De esta manera toda la actividad petrolera con la Federación de Trabajadores, más los gremios de la zona Patagónica cerraron su paritaria hasta el 31 de marzo de 2016, precisaron fuentes sindicales a NA.
Pereyra destacó en declaraciones a una radio neuquina que con el acta firmado con las cámaras de las empresas petroleras se ratificó "mantener la actividad y las fuentes de empleo" y evitar las suspensiones. El gremialista y senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino, además participará de reuniones durante la semana para arribar a un acuerdo salarial para los trabajadores de las refinerías, que tienen sueldos "muy bajos".
"Extendimos el acuerdo puente hasta el 30 de noviembre", dijo Pereyra, por lo que los sueldos de los petroleros seguirán exceptuados de pagar el Impuesto a las Ganancias hasta esa fecha y además recibiran 30.000 pesos no remunerativos en cinco cuotas.
Al explicar por qué se definió el aumento del 27,8 por ciento y no superior al 30 como pedían los trabajadores, el líder gremial justificó que "eso es lo máximo que homologa el ministerio de Trabajo".
Despidos recientes
Pereyra dijo que espera que las empresas Schlumberger, Halliburton, Baker y Weatherford "dejen sin efecto" los despidos que confirmaron en las últimas dos semanas, como consecuencia de la caída en la actividad.
"Son 236 despidos que hemos tenido y que ya están fuera de toda aplicación de la conciliación obligatoria. Estamos en una conciliación voluntaria. Tenemos que arreglarlo mañana en una reunión. Es dura la negociación", expresó el sindicalista.
Pereyra encabezará el próximo lunes una asamblea en Plaza Huincul para comunicar y explicar a los empleados del sector lo acordado con las empresas sobre el aumento salarial, el compromiso de que no haya despidos y la situación sobre los 236 cesanteados.
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