La intensa lucha de las familias de personas electrodependientes dio sus frutos: por primera vez, la empresa prestadora de electricidad Edesur entregó un equipo de Fuente Alternativa de Energía (FAE) en Lanús, en la casa de Magalí, una nena que necesita del funcionamiento constante de una bomba alimentaria para comer.
“Edesur se comprometió a comenzar a entregar las FAE tras nuestra insistencia. Esperamos que el Estado haga menos burocrático el poder solicitar esto y que se difunda, para que todos se enteren”, sostuvo a El Destape Mauro Stefanizzi, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Electrodependientes (AAED), pionera en la lucha por los derechos de estas personas.
Ahora, Edesur inició con Magalí las pruebas piloto de los 50 equipos de FAE que tienen para entregar entre las familias electrodependientes de su jurisdicción. La semana que viene entregarán otro aparato en Lomas de Zamora y, “si todo sale bien, van a hacer la licitación para poder adquirir todos los que se soliciten”, contó el hombre, padre de Joaquín, que usa un respirador para vivir.
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Si bien el compromiso de la AAED logró que en abril de 2017 se sancione la ley a nivel nacional, la pelea por conseguir que se cumpla con todos sus puntos ha sido constante: recién ahora se logró que Edesur entregue los equipos de energía para evitar los peligros de salud e incluso de muerte que enfrentan las personas electrodependientes ante los cortes de luz, que suelen volverse constantes en épocas de más calor.
Además de esto, Stefanizzi indicó que, al menos en el caso de Edesur, “se cumple” con la gratuidad del servicio y con la disponibilidad de una línea telefónica para los hogares de quienes integran el registro de electrodependientes. Sin embargo, todavía falta algo fundamental: “El Estado debe desarrollar una campaña de difusión, pero no la hay”, alertó.
En este sentido, cuestionó que no se ha cumplido con el artículo 10 de la ley, que establece que “el Poder Ejecutivo desarrollará campañas de difusión, educación y concientización” para “promover los derechos de los electrodependientes” y que así puedan anotarse en el registro, y el 11, que exige que el mismo asigne una partida presupuestaria específica. “Por esto es muy difícil que una familia que tiene un electrodependiente se entere para poder hacer ejercicio de sus derechos”, remarcó Stefanizzi.
Como otra problemática a resolver, indicó que hay “demoras” por parte del Ministerio de Salud para anotar personas en el registro. “Si bien ayer nos recibieron y vienen acortando los plazos, siguen estando lejos de ser los ideales. Reforzamos la falta de difusión y que se achiquen los tiempos para poder acceder al registro”, exigió.
Además, aún hay varias provincias que todavía no adhirieron a la ley, a pesar de que ésta tiene alcance nacional: Entre Ríos, Tierra del Fuego y Santiago del Estero aún no lo hicieron, y en Jujuy, incluso, la ley fue vetada por el gobernador, Gerardo Morales. “En esas provincias son tratados como un cliente más”, lamentó el referente de AAED.
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