En los últimos cinco meses el dólar en el mercado informal mantiene un sostenida baja luego de los férreos controles impulsados por el Gobierno para desalentar las operaciones ilegales. Sin embargo, el sector inmobiliario no muestra signos de reactivación y en el mercado reconocen que los vendedores "se volvieron exquisitos" y retrasan operaciones a la espera de precios más altos del billete.
Durante 2014 distintos sectores de la economía alegaron problemas en su desempeño debido a la devaluación del dólar oficial a comienzo de año y la posterior disparada del blue. Sin embargo, con la baja del billete, estos mismos sectores no muestran signos de recuperación.
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Desde enero de 2014 el blue mantuvo una tendencia ascendente hasta que tocó su pico máximo el 24 de septiembre a $ 15,95 para la venta. En octubre, luego de la asunción de Alejandro Vanoli como presidente del Banco Central, el billete revirtió la tendencia y hasta la fecha acumula una baja de tres pesos a $ 12,76 para la venta.
En paralelo con estas variaciones del precio del billete, el mercado inmobiliario registró movimientos diametralmente opuestos. Durante el primer semestre las escrituras en la Ciudad de Buenos Aires, según datos del Colegio de Escribanos, mantuvieron una clara tendencia ascendente. Pero luego del mes de septiembre la tendencia se revirtió (a excepción de diciembre) y los números registraron una línea descendente hasta enero de 2015.
En enero de 2014 se registraron 2.030 actos escriturales y para octubre esa cantidad tocó los 3.126. Luego de allí los números registraron leves variaciones a la baja hasta tocar el mínimo en enero de 2015 con apenas 1.723 operaciones.
Esta evolución de las escrituras en comparación con el dólar blue es llamativa pero en el sector encuentran una posible explicación en la especulación. "Es un mercado muy pequeño y marginal el que vemos en los últimos meses. En este contexto vemos que los actores se vuelven más exquisitos", sostuvo Bernardo Mihura de Estrada, vicepresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires en diálogo con El Destape.
"Hoy en el mercado están presentes con compras y ventas los que generan negocios. Pero sin dudas lo que no hay es una reactivación contundente, no están los que compran por necesidad", agregó.
Por su parte, el Presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo explicó que ante un contexto de incertidumbre e inflacionario, los propietarios deciden pactar sus negocios en dólares. "La falta de repunte se debe a la desconfianza, incertidumbre y ausencia de reglas claras", dijo y agregó que: "Las operaciones particularmente de residencias usadas se tasan, se ofrecen y se comercializan en dólares. Desde la instauración del cepo y en forma exponencial, la situación de este segmento del mercado, que ocupa el 85%, el propietario del inmueble no convalida otra moneda".
En este sentido el directivo agregó que la baja de blue sólo generó más consultas de potenciales compradores, pero que el cierre de ventas no se modificó. "La baja del dólar blue, motivó consultas y algunas operaciones se han concretado, aunque este último ha tenido signos constantes durante el 2014, que reflejan las estadísticas con un magro promedio de 2.000 escrituras mensuales", indicó Arévalo a El Destape.
La baja del blue en los últimos meses favorece a la parte compradora, pero los tenedores de inmuebles se rehúsan a desprenderse de las unidades a la espera de precios más alto del billete. "Desde la parte vendedora se ponen algo exquisitos y esperan para cerrar operaciones", resaltó el vicepresidente del Colegio de Escribanos.
Por el contrario para los compradores "es un alivio poder comprar con la misma cantidad de pesos que le da el banco, más dólares ante está baja de los últimos meses", subrayó Mihura de Estrada.
En un año electoral, la incertidumbre sobre el futuro político y económico predomina y en el mercado no esperan una recuperación. Sin embargo, para 2016 se ilusionan con un panorama más promisorio.
"Alentamos la esperanza, que el sector que ocupa un lugar de importancia en la economía, se recupere a partir de conocer quién va a regir el destino del país. Será lento, debido a los 4 años de crisis que se cumplieron en diciembre. Sin embargo estimamos que si se envían por parte del nuevo gobierno, señales que generen certidumbre, le abrirá las puertas a las inversiones más seguras y confiables que es el ladrillo", finalizó Arévalo.
Por su parte, Mihura de Estrada resaltó: "después de las elecciones esperamos que el mercado repunte, con muy pocas medidas se reactivaría. Además, al venir de años tan flojos el repunte sería notable".